La trascendencia del casco histórico de La Guaira se percibe al recorrer sus callecitas y contemplar las ruinas y las edificaciones en pie. La desidia oficial y la indolencia ciudadana han escamoteado por años el potencial turístico que aún palpita en la capital de Vargas. Hoy se ven señales, sin embargo, de querer rehabilitar el sitio patrimonial.  

Nadeska Noriega. 1/8/2018.

La Guaira, Vargas. La calle Bolívar de La Guaira no tendría que envidiarle a ninguna calle del casco histórico de Cartagena. La Ermita del Carmen bien podría ser visitada en un circuito que incluya el depósito de municiones de La Pólvora, el fortín El Vigía y el fuerte San Carlos. Casonas históricas podrían ser restaurantes, centros de formación y comercios, como ocurre en los centros históricos de Panamá, San Juan de Puerto Rico o La Habana. La Casa Guipuzcoana podría ser un museo, y construcciones como el viejo edificio del Correo de La Guaira, la Sociedad Bolivariana, la Ferretería El Ancla, la casa Boulton, la casa Vargas, la casa Fleury, la Sociedad Mutuo Auxilio y la Catedral San Pedro Apóstol, visualizadas como escenarios para conocer el patrimonio arquitectónico urbano y promover el turismo.

Todos estos puntos focales son las fortalezas que, a simple vista, luce el casco histórico de La Guaira. Un espacio privilegiado cuya potencialidad sucumbe frente a la desidia  gubernamental de años y al desinterés de los propios guaireños. La alcaldía, sin embargo, informó el pasado 31 de julio de actividades que buscan promover, más allá de la rehabilitación de las estructuras, la «empatía» del gentilicio con el centro patrimonial.

El casco histórico de La Guaira es una unidad urbana homogénea enriquecida por una topografía empinada y sinuosa que remata con la vista al mar Caribe. Tal condición -en conjunto con los valores patrimoniales, históricos, urbanos y arquitectónicos- le confiere una identidad valiosa. El casco guaireño es reconocido, desde múltiples perspectivas, como uno de los centros urbanos más destacados del país por la carga de valores que se encuentran en él”, analiza la arquitecta Teresa Montesano, especialista en restauración y patrimonio.

Ese valor que advierte Montesano parece ser reconocido por los especialistas, pero la carencia de un plan macro de desarrollo no ha permitido concretar su rescate y ha traído como desenlace que cada promesa, oferta o plan de restauración quede a media máquina.

La descascarada estirpe del centro guaireño

“Lamentablemente, el casco histórico de La Guaira atraviesa un momento duro. Hace diez años hubo un renacimiento con propuestas de restauración desde la Escuela Taller La Guaira, con respaldo de la Agencia Española de Cooperación Internacional. También se plantearon proyectos privados que han quedado relegados, así como la lucha de instituciones, públicas y privadas, por dar mantenimiento a sus espacios. La propia situación país ha devenido en un deterioro grave en todos los espacios. La crisis hace cuesta arriba materializar los planes de recuperación patrimonial. Urge inversión y disposición política”, analiza el historiador Rubén Contreras Guzmán, quien preside la Sociedad Bolivariana de La Guaira, cuya sede está una de las casas ancladas en plena calle Bolívar.

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Al deterioro por la falta de mantenimiento, se le suma el abandono de la zona por parte de muchos propietarios y la invasión de bienes patrimoniales, como la casa de José María España o la vivienda de monseñor Rafael Arias Blanco.

Hoy en la capital varguense, que conmemoró 429 años de fundada el pasado 29 de junio, se aprecian fachadas descascaradas y decoloradas; promontorios de basura y un abandono que contrasta con la nobleza del espacio, cuyo valor siempre resalta. La desidia y negligencia parecen ganar espacio y lanzar al olvido la proyección y el poderío turístico y patrimonial de La Guaira.

“Quizás eso es lo que más duele. Que hay mucha indiferencia. Cuando uno visita el casco con personas que no son de La Guaira se sorprenden y agradecen los espacios para cada foto, las vistas y las callecitas, a pesar de no estar en las mejores condiciones. Pareciera que los únicos que no nos damos cuenta de ello somos los guaireños”, reflexiona Derbys López, quien preside la Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente (Fundhea), plataforma que realiza, por lo menos una vez al mes, una visita guiada por el casco de La Guaira para mostrar su riqueza histórica y patrimonial.

Desarticulación en contra

El casco histórico de La Guaira fue considerado en 1997 por la Unesco para ser elevado, al igual que el casco histórico de Santa Ana de Coro, como Patrimonio de la Humanidad. Tras el deslave de 1999, esa propuesta se enfrió por la magnitud de la afectación que ocasionó el desbordamiento del río Osorio.

Posteriormente, el Instituto de Patrimonio Cultural, IPC, junto con el Instituto de Estudios Regionales y Urbanos de la Universidad Simón Bolívar (IERU-USB), realizó un preinventario de los bienes patrimoniales y el Sistema de Información Patrimonial Urbano de La Guaira.

En ese estudio se determinó que el 23 % de las 632 edificaciones históricas registradas sufrió daños de tal magnitud que hacen imposible su recuperación, pero para el 73 % restante sigue siendo factible la restauración, que debe ser formulada entre las autoridades y los habitantes.

En el año 2005 el casco histórico de La Guaira fue incluido en una lista como uno de los cien patrimonios de la humanidad en peligro que publica la Fundación de Monumentos del Mundo (World Monuments Fund – WMF – sus siglas en inglés).

“El primer enemigo de la conservación patrimonial guaireña ha sido la desarticulación entre los organismos públicos y privados, que han realizado aportes no concatenados para su florecimiento. Se han desarrollado planes específicos que dan respuesta a casos puntuales, pero nunca de un plan macro, que guíe las actuaciones patrimoniales. Esta es una acción posible que debe de iniciarse antes que el deterioro sea irreversible” explica el antropólogo e investigador Abilio De Oliveira.

De Oliveira es secundado por el arquitecto Rubén Contreras López, quien forma parte de un conglomerado empresarial privado que ejecuta el proyecto La Guayra Hotel Boutique, una iniciativa que restaura tres edificaciones históricas en la calle Bolívar.

“La gran debilidad de La Guaira, como propuesta de desarrollo cultural e histórica, es que le hace falta una propuesta común que una al gobierno, al inversor privado y a la comunidad en función de una idea, de un proyecto de ciudad; que a La Guaira la veamos como una posible referencia turística para el país y para el mundo. El hecho de que no se tenga un proyecto claro de para dónde vamos, o que los guaireños no estemos unidos en función de ello es la mayor debilidad que tiene nuestro casco histórico”.

El urgido rescate que se hace esperar

Los vecinos del casco histórico cuentan, por lo menos, siete planes aislados en los últimos 15 años, algunos con mejores resultados que otros. “En 2003 la Vicepresidencia Ejecutiva de la República y la gobernación del estado Vargas, durante la gestión de Antonio Rodríguez San Juan, anunciaron la inversión de 7,5 millones de bolívares (4687,5 dólares al cambio oficial de Bs. 1600 para aquel año) para rehabilitar las viviendas del casco histórico. Sin embargo se concentraron solo en algunas fachadas”, lamenta el vecino Marco Espinoza, quien preside la centenaria Sociedad Mutuo Auxilio de La Guaira.

“En el Guamacho, el Instituto de Estudios Regionales y Urbanos de la Universidad Simón Bolívar desarrolló un plan de rescate y sacón hasta un libro: Manual de rehabilitación de viviendas en cascos históricos. Pero la instalación de la fuente de El Guamacho y la recuperación de la casa de la Sociedad del Vínculo de la Caridad no pudo ejecutarse. También tuvimos la intervención de la Escuela Taller La Guaira, que recuperó cinco estructuras, jugado un papel importantísimo en la calle Bolívar, que es el único sitio por donde los turistas pueden andar”, rememora Espinoza.

La última iniciativa en conjunto quedó registrada en el artículo del docente e investigador Humberto Mayora, bajo el título El casco histórico de La Guaira: un patrimonio edificado en espera de recuperación. Fue en el año 2009 cuando se tiene la certeza de un encuentro de todos los entes con competencia en el desarrollo de inversiones hacia el rescate del casco histórico de La Guaira con la intención de unificar criterios. En ese momento, el Ministerio del Poder Popular Para el Turismo se erigió como coordinador de la retrasada restauración. Hasta la fecha esa coordinación no materializó ningún avance. Más recientemente, en 2017, el rescate del casco histórico fue promesa electoral del actual gobernador Jorge García Carneiro. Sin embargo, a casi once meses de su tercer mandato, ningún plan de rescate o relanzamiento de la capital litoralense ha sido mostrado.

Un museo a cielo abierto

“Las fortalezas de La Guaira son irrenunciables. Son propias de ella. El valor patrimonial de La Guaira como ciudad histórica, con más de 400 años, habitada por gente de abolengo, gente que tiene historia en esas calles, sus edificaciones, la Casa Guipuzcoana, las iglesias, los fortines militares, que se han mantenido en pie a pesar de todas las circunstancias, son su gran valor. La única salida que yo le puedo ver a La Guaira es la del desarrollo. Un desarrollo que involucre a vecinos y a autoridades; que involucre a inversores y a investigadores. El camino es el turismo, no hay otro eje, otra forma de sacar a La Guaira adelante si no se explotan sus potencialidades, como una especie de museo a cielo abierto, que te invita a conocerle”, reflexiona nuevamente el arquitecto Rubén Contreras López.

Tal premisa es respaldada por la investigación de terceros. En un estudio para la Universidad Simón Bolívar (USB) titulado La puesta en valor de La Guaira,  la docente Mercedes Anato Martínez refiere que uno de los valores patrimoniales del casco histórico es la variedad arquitectónica y su nivel museográfico. “Las construcciones que destacan como hitos dentro del conjunto son edificaciones religiosas, administrativas y defensivas, lo que da la oportunidad de encontrar en una misma localidad una diversidad y a su vez una densidad de tipos edificios representativos de toda la historia de Venezuela”.

Toda esta riqueza fue la que impulsó que el casco histórico de la ciudad de La Guaira fuese declarada “Zona de Valor Histórico”, según Gaceta Oficial número 28 870 de fecha 10 de marzo de 1969.

“Hay una gran riqueza, pues en un espacio relativamente reducido se puede apreciar una mezcla de estilos arquitectónicos donde se levantan edificios contemporáneos, casas coloniales y republicanas e inclusive construcciones modernistas del estilo Art Decó, que datan de 1950. Cada una con su propia historia”, argumenta con respecto a esta evaluación Teresa Montesano.

Contreras Guzmán, Contreras López y Montesano coinciden que entre las edificaciones más resaltantes están la Casa Guipuzcoana, la Casa Boggio, la Casa Vargas y la sede de la Sociedad Bolivariana. Igualmente, señalan el valor de la Ermita del Carmen, de los Fortines La Pólvora, El Vigía y el San Carlos, de la Casa de los Ingleses y de todo el circuito entre la calle Bolívar y la desaparecida calle Comercio. También señalan la cantidad de placas conmemorativas y señalizaciones que aún pueden ser ubicadas en el casco histórico guaireño.

“Más allá de la declaratoria del circuito, la mayoría de las estructuras, sociedades y hasta expresiones de religiosidad popular de La Guaira cuentan con declaratorias como monumentos históricos de la nación, además de ser denominados como bienes de interés cultural, pues han sido incluidos en el censo del patrimonio del IPC”, recuerda Contreras Guzmán.

Desde la alcaldía de Vargas aseguran que dar valor al casco histórico de La Guaira va más allá de la recuperación de las estructuras. Esta debe basarse en un plan de reactivación y empatía.

“Muchos guaireños no conocen la calle Bolívar. Muchos guaireños no se animan a ir a la Catedral de La Guaira o a la Ermita por creer que es un espacio tedioso o que no hay cosas que hacer. Nosotros estamos buscando darle vida a las callecitas de La Guaira, propiciando un encuentro entre el guaireño y su capital”, asegura el alcalde José Alejandro Terán.

Tres propuestas para enamorar al gentilicio 

En este sentido, en los últimos 21 días se han materializado tres propuestas de interés impulsados por la municipalidad: se abrió la chocolatería Litoral Cacao y Café, que funciona en la planta baja de la edificación de la Botica Principal, la primera farmacia de La Guaira y que cerró sus puertas a principios de la década de los 90, ubicada en la calle Comercio. Se suscribió un convenio con la Cinemateca Nacional que permitirá proyectar películas en la sede de la Ferretería El Ancla o del Museo Boulton
en la calle Bolívar, así como la propuesta de piezas teatrales, realizadas por el equipo de la Red Teatral de Vargas.

“Esperamos que eso atraiga a los guaireños y a los inversores. Por lo pronto planteamos que la calle Bolívar sea la sede en agosto de la Feria del Libro, que el espacio se convierta en escenario de una explosión cultural que reúna danza, teatro, montajes artesanales y venta de textos. Estamos conscientes de que urge una intervención y estamos trabajando en una propuesta macro”, aseguró el mandatario municipal.

El inmenso potencial que tiene La Guaira sigue allí como un recurso para su crecimiento y desarrollo. Urge la formulación de una propuesta que integre todas las variantes y protagonistas. La Guaira sigue siendo un territorio que ofrece recursos turísticos, recreacionales y patrimoniales que aspiran a que autoridades, ciudadanos e inversores encuentren el camino para poner su valor al servicio de la economía litoralense.

Fuentes consultadas

Anato Martínez, Mercedes. La puesta en valor de La Guaira. Universidad Simón Bolívar (USB). 2005 – 2009.

Contreras Guzmán, Rubén. Historiador. Presidente de la Sociedad Bolivariana de La Guaira. Entrevista realizada el 25 de junio de 2018.

Contreras López, Rubén. Arquitecto. Especialista en restauración patrimonial. Entrevista realizada el 27 de junio de 2018.

De Oliveira, Abilio. Antropólogo e investigador. Integrante de la Oficina de Patrimonio del Concejo Municipal de Vargas. Entrevista realizada el 26 de junio de 2018.

Espinoza, Marco. Docente. Vecino del Casco Histórico de La Guaira. Presidente de la Sociedad Mutuo Auxilio de La Guaira. Entrevista realizadas el 26 de junio de 2018.

Instituto de Patrimonio Cultural (IPC). Catálogo del patrimonio cultural venezolano. Tomo municipio Vargas / Estado Vargas. Año 2004 – 2005.

Instituto del Patrimonio Cultural (IPC). Propuesta para la elaboración del Plan Estratégico de La Guaira. Editorial IPC. Año 2002.

López, Derbys. Presidente de la Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente (Fundhea). Entrevista realizada 30 de junio de 2018.

Montesano, Teresa. Arquitecta. Especialista en patrimonio arquitectónico. Entrevista realizada el 27 de junio de 2018.

Mayora, Humberto. El casco histórico de La Guaira: un patrimonio edificado en espera de recuperación. Artículo publicado en la Revista de Arquitectura de la Universidad Federal de Brasil. Vol. 12, nº 24, año 2015.

Terán, José Alejandro. Alcalde del Municipio Vargas. Entrevista realizada el 31 de julio de 2018.

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