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Cuando los diablos se rinden ante el Santísimo

La danza y la representación tienen una simbología en la que se mezcla lo sagrado (el triunfo del bien sobre el mal y la rendición ante Dios, de Luzbel o Lucifer junto a sus huestes) y lo profano (la sequía que retrocede y da paso a la llegada de las lluvias), además del notable sincretismo cultural en el que intervienen fuertes raíces europeas, africanas e indígenas.

Nombre: Los Diablos Danzantes de Yare

Fecha: Jueves de Corpus Christi (9 jueves después del Jueves Santo)

Tipo de patrimonio cultural: Intangible / Tradiciones religiosas.

Administrador custodio o responsable: Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare

Historia

Los orígenes de esta tradición se remontan a la época colonial, aunque envueltos en la leyenda y lo sobrenatural. Según uno de los relatos, en el siglo XVII hubo un sacerdote que, al ver que no contaba con feligreses para la procesión del día de Corpus Christi, exclamó: “Si no hay creyentes para sacar al Santísimo, que vengan los diablos entonces”. Tras lo dicho, se desató una fuerte tormenta y, frente a la iglesia, aparecieron los diablos para cumplir con el mandato del padre. Otra leyenda señala el inicio de esta tradición en 1740, año de una gran sequía en la que los esclavos negros y los indígenas rogaron a sus deidades por lluvia, pero esta no llegó. Decidieron entonces rogar al Dios de los blancos e hicieron la promesa de cubrirse los rostros con máscaras de diablos y postrarse ante el Santísimo Sacramento. Cayeron inmediatamente torrenciales lluvias obrando así el milagro. Finalmente, se señala la ascendencia española de la celebración del Corpus Christi con misa y procesiones de cofradías y gremios, representaciones de escenas bíblicas, danzas simbólicas y, en algunas regiones, uso de disfraces y máscaras. 

La historia más reciente, pero también recogida de manera oral, indica que ni los trajes eran rojos ni se llamaban Diablos Danzantes. Según nos comenta uno de los habitantes del pueblo y perteneciente a uno de los talleres de elaboración de máscaras, en 1948 cuando iba a tomar posesión de la Presidencia Don Rómulo Gallegos, fueron invitadas todas la cofradías para un Festival Folklórico y todas se negaron. Juan Liscano, quien organizaba este evento, solicitó razones y la cofradía de Yare hizo entonces tres peticiones para poder asistir: que se oficiara una misa para ellos pedir permiso de ausentarse de Yare y presentarse en Caracas; tela para confeccionar su vestuario ya que no tenían para la ocasión (se dice que el ministro de educación, Pietro Figueroa, hizo llegar cinco varas de tela roja para cada promesero); y conocer el mar. Llegados a Caracas, no les fue permitido dirigirse a la toma de posesión, por parte de la autoridad. Afortunadamente pasó el ministro Pietro Figueroa e indicó que dejaran pasar a los “Diablos Danzantes de Yare”, quedando así bautizados. 

Descripción

En la celebración del Corpus Christi, la tradición establece que hombres de diversas edades, se vistan de diablos enmascarados y ejecuten una danza en retroceso, mientras una jerarquía de la Iglesia católica avanza hacia ellos portando el Santísimo Sacramento. Los Diablos son los promeseros que visten de color rojo, llevan cruces de palma bendita y en los bolsillos una medalla del Santísimo Sacramento y un rosario, para su protección, además de cascabeles de metal, cencerros, campanas, escapularios y/o borlas de algodón de color rojo. Calzan alpargatas rojas o negras, medias rojas, y cubren sus rostros con máscaras de gran tamaño con cuernos cuyo número indica su rango. Tocan una maraca que llevan en su mano derecha y un látigo o mandador para infundir respeto en la procesión y en el público.

Las mujeres usan falda roja y blusa blanca de manga corta, una cruz de palma bendita; alpargatas con medias rojas y las cabezas amarradas con pañuelos de igual color, con una cruz de palma bendita en el centro. Al cuello llevan un rosario y un escapulario. También traen una maraca y un mandador. La capataz es reconocida porque es la única que lleva un vestido totalmente rojo.

La danza se realiza con el acompañamiento musical de instrumentos de percusión: maracas elaboradas con el fruto de la tapara y la caja o redoblante (tambor de campo o tambor caza de influencia afroamericana). Ambos instrumentos tienen evidente conexión con la naturaleza y la faena del campo, y el sonido rítmico de las maracas sirve para alejar a los malos espíritus. 

La danza se conforma por cuatro pasos: el corrío en el que el diablo intenta llamar la atención con su vistosidad; el escobillao, paso complicado ya que el promesero hace cruces con los pies; la bamba (de origen africano y significa la bendición de las tierras y las cosechas) y el momento culminante en el que los diablos se hincan de rodillas ante el Santísimo Cuerpo de Cristo.

Las máscaras están realizadas en distintas técnicas y pintadas con colores vivos. Su uso es indicio de la representación teatral y simboliza la transformación del hombre a diablo (la presencia del mal y la caída en la tentación) que se arrepiente para obtener el perdón (triunfo del bien y la salvación). 

El mandador es un palo de madera con varias cuerdas de cuero crudo atadas, que se emplea para dar latigazos a quienes obstaculicen la procesión. Cuatro arreadores llevan un mandador cada uno y simulan dar castigo a los promeseros que cometan alguna falta durante la ceremonia. 

Los promeseros son miembros perpetuos de cofradías que transmiten la tradición de generación en generación. Cada cofradía elabora las máscaras que serán lucidas en la ceremonia. A las mujeres les corresponde la preparación espiritual de los niños y la organización de las diferentes etapas del ritual. Actualmente, algunas cofradías permiten que las mujeres sean también parte de la danza. 

El día miércoles, cerca del mediodía, los promeseros se concentran en la Casa de los Diablos para organizarse. Se dirigen a la iglesia y solicitan permiso al párroco para realizar la manifestación. Posteriormente, hacen lo propio con las autoridades, visitan los altares y las casas en donde son bien recibidos con bebida y comida. A las seis de la tarde, da inicio la procesión desde El Empedrado. Al ritmo del tambor, los promeseros danzan de espaldas y al llegar al Calvario, comienza el velorio del Santísimo Sacramento y se decoran la cruz y el altar. El jueves, día de Corpus Christi, los Diablos se colocan en grupos precedidos por el portaestandarte, el cajero, el primer capataz, el segundo capataz y la capataz. Con el sonido del redoblante, los Diablos sacuden sus máscaras y avanzan hacia el altar que está en las afueras del cementerio, rindiendo honor a los diablos ya fallecidos. Sin darle la espalda al altar, se dirigen a la iglesia danzando alrededor de la plaza. Se sitúan en las puertas del templo a esperar que la misa (que inició a las diez de la mañana) culmine. Entonces, el sacerdote y sus acompañantes salen con el Santísimo en sus manos y bendicen a los Diablos quienes se arrodillan y muestran arrepentimiento. El sacerdote y el primer capataz juramentan a los nuevos promeseros que explican la razón de su compromiso. Acto seguido repican tambores y campanas, dando paso al baile de los Diablos que agitan las maracas.

Valores patrimoniales

Forma parte del folclore y la religiosidad del pueblo venezolano, del acervo cultural y del Patrimonio Inmaterial de Venezuela. Asimismo, y aunque sus orígenes no han quedado registrados, se habla de 274 años de tradición, mientras otros aseguran que supera las tres centurias. En 2012, la Unesco declaró Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad a los Diablos Danzantes exigiendo así el respeto y la continuidad de esta tradición. 

Este año 2023, la iglesia de San Francisco de Paula que desde 1960 había sido declarada Monumento Histórico Nacional, fue elevada a Santuario Eucarístico Diocesano por el Cardenal Baltazar Porras, convirtiéndose de esta manera, en lugar de peregrinación y de adoración eucarística. En el acto fue develada la imagen de José Gregorio Hernández.

Situación actual

Esta manifestación folclórica se ha mantenido en el tiempo por el traspaso generacional y, actualmente, la actividad turística interna que se está gestionando a través de diversas instituciones gubernamentales y privadas, la hace muy atractiva para visitantes, a la vez que se da cumplimiento a “las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión -básicamente a través de la enseñanza formal y no formal- y revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos” para su salvaguardia. (1) 

Ubicación

Por tradición se encuentran en los valles del Tuy, en la población de San Francisco de Yare, Municipio Simón Bolívar del Estado Miranda. Sin embargo, hay presencia de Diablos Danzantes en Aragua, Vargas, Guárico, Cojedes y Carabobo.

Por Herminia Gutiérrez.

Fuentes consultadas

Battistelli, Rosanna. Iglesia San Francisco de Paula, corazón de Yare. En IAM Venezuela, septiembre 2018. Consultado el 5 de junio de 2023.

Battistelli, Rosanna. Murales en relieve exaltan a los Diablos Danzantes de Yare. En IAM Venezuela, s/f. Consultado el 6 de junio de 2023.

Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2006. Estado Miranda, municipios Tomás Lander-Simón Bolívar. Instituto del Patrimonio Cultural. 

Diablos Danzantes de Yare. En Diablos Danzante de Yare, s/f. Consultado el 5 de junio de 2023

Diablos Danzantes de Yare. En Directorio Latinoamericano de Recursos Patrimoniales, s/f. Consultado el 5 de junio de 2023 

Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar, Versión en línea, Caracas, 1997.  Término de búsqueda: “Gallegos,   Rómulo,   gobierno de”. Consultado el 9 de junio de 2023

El texto de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. En Unesco, s/f. Consultado el 9 de junio de 2023 (1)

Los 9 patrimonios mundiales de Venezuela. En IAM Venezuela, 28 de marzo de 2018. Consultado el 5 de junio de 2023.
Oropeza, B. (2015) www.diablosdeyare.zz.mu. Propuesta de Portal Web sobre la Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare Como Patrimonio Cultural Venezolano. [Trabajo de Grado para optar al Título de Licenciado en Comunicación Social, Universidad Central de Venezuela]. Consultado el 5 de junio de 2023.

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