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El pequeño Vaticano de Caracas

Visitar monumentos eclesiásticos para admirar su arquitectura y sus colecciones de arte sacro, ha ido generando interés por lo que algunas operadoras que organizan visitas guiadas comenzaron a ofrecer esta modalidad de turismo de ciudad, turismo cultural y turismo interno, en varias ciudades de Venezuela. 

Según señala la Organización Mundial del Turismo (OMT), estas prácticas están motivadas por el deseo de conocer las tradiciones y eventos culturales de una región, incluyendo su arte, lugares y monumentos históricos, folklore, gastronomía y tradiciones religiosas, además de santuarios de peregrinación. 

Estos paseos religioso-turísticos van desde guiaturas de tres a cuatro horas de duración -que ofrecen conocer espacios a los que comúnmente no se tiene acceso-, pasando por recorridos por los siete templos el Jueves y Viernes Santos, hasta tours de peregrinación que implican viajar a los Santuarios ubicados en varios estados de Venezuela. De la primera modalidad, en las redes sociales se puede encontrar visitas guiadas a la Catedral de Caracas, la iglesia de La Candelaria, la iglesia de San Francisco o la Basílica Menor de San Pedro Apóstol (esto solo en la ciudad capital).

Pero ¿por qué los templos están abriendo sus puertas a estas visitas turísticas con guías especializados? El patrimonio histórico-artístico que guardan estos inmuebles es de incalculable valor, datado desde los siglos XVIII hasta mediados del siglo XX, y su restauración es costosa. Los recorridos a las iglesias y capillas están diseñados con el fin de obtener fondos para el mantenimiento y preservación de estos bienes. 

Este artículo reseña la visita a la Basílica de San Pedro Apóstol. El recorrido fue realizado por las hermanas Pellegrino, Cosimina y Antonella, ambas catequistas de la parroquia. La visita se puede solicitar a través de la cuenta de IG @visitabasilicasanpedro

Nombre: Basílica Menor San Pedro Apóstol 

Año: iniciada en 1953 – inaugurada en 1959

Autor: Ing. y Arq. italiano Mario Redini

Estilo: neomanierista (neo renacentista)

Tipo de patrimonio: tangible / inmueble

Administrador custodio o responsable: Arquidiócesis de Caracas

Historia

En 1945, durante el gobierno de Isaías Medina Angarita y luego de Rómulo Betancourt, se iniciaron en Caracas los levantamientos topográficos para la creac ión de la urbanización Los Chaguaramos, proyectada por el ingeniero Jose Antonio Madriz en los terrenos que pertenecieron a la Hacienda El Carmen. 

El 1 de septiembre de 1949, la Gobernación del antiguo Distrito Federal puso a la disposición la parcela donde se ubicaría la iglesia de la parroquia San Pedro y en 1952 se materializa la entrega de la parcela una vez legalizada la donación a la Junta Pro-templo” (1). El Obispo Lucas Guillermo Castillo ordenó a Monseñor Giovanni Battista Reghezza Beghellola, a quien también nombró párroco, la construcción de una iglesia ese mismo año y la primera misa se celebró el 13 de abril, Domingo de Resurrección, en una capilla improvisada. 

Recomendado por el Cardenal de Milán, Monseñor Giovanni Battista Montini (luego Papa Pablo VI), el “proyecto se elaboró en la propia Ciudad del Vaticano, a cargo del arquitecto e ingeniero romano, profesor Mario Redini (1906-¿?), diseñador también de la basílica menor de San Eugenio (1942)…” (2). Sería una réplica “modesta de la Basílica Eterna, [pero] fue rechazada inicialmente, después de varios meses, por el Concejo Municipal del Distrito Federal ‘porque esta Iglesia no era digna de la Caracas moderna’, decisión que originó una reunión en el seno de la Comisión de Urbanismo del Concejo Municipal, un 24 de agosto de 1954….la intervención del arquitecto Luis Malaussena… cerró la discusión dictando una sentencia, incisiva, tajante: ‘No nieguen el permiso a esta iglesia porque será la más bella de Caracas’.” (3)

Se edificó en el terreno que previamente fuera ocupado por el Convento de Valle Abajo y luego había sido propiedad del Dr. Luis Teófilo Isava Núñez. La primera piedra fue colocada y bendecida en 1953 por el Arzobispo de Caracas, Monseñor Lucas Guillermo Castillo. Un año después, se inició la primera etapa con la construcción de la cripta, en donde, el 25 de diciembre de 1954, el Arzobispo Coadjutor de Caracas, Monseñor Arias Blanco, celebró la primera misa. 

En 1959, fue inaugurado el templo, con misa celebrada nuevamente por Monseñor Arias Blanco. Posteriormente, el Papa Juan XXIII decretó su elevación a Basílica Menor. “La declaración de basílica es un título que otorgan los Papas por su importancia espiritual e histórica… Sólo existen cuatro iglesias que reciben el nombre de basílica mayor’, todas ellas ubicadas en Roma…: la Basílica de San Pedro, la Basílica de Santa María la Mayor, la Basílica de San Pablo de Extramuros y la Basílica de San Juan de Letrán” (4). Venezuela posee 16 basílicas menores y en Caracas hay tres de ellas: Santa Capilla, declarada en 1926; San Pedro Apóstol, en 1962; y Santa Teresa, en 1974.

La parroquia de San Pedro fue decretada, mediante Gaceta Oficial, el 13 de octubre de 1994, cuarenta años después de la construcción de la iglesia que la preside.

Descripción

Inspirada en la Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, con una superficie de 1500 m2, fue creada como una obra monumental cuya cúpula podía ser vista desde cualquier punto de la ciudad. Presenta planta de cruz latina, dividida en tres naves: una central y dos laterales, a las que se accede por medio de tres puertas de madera, la del centro más amplia y alta que las laterales. Se llega hasta ellas subiendo unas escalinatas hasta el atrio. Dos columnas toscanas flanqueadas por pilares dobles sostienen el arquitrabe y el frontón triangular en cuyo tímpano se encuentra el símbolo del papado (las llaves cruzadas de oro y plata que representan el poder de atar y desatar los pecados, la triple corona o tiara papal que significa que el Papa es «pastor supremo», «maestro supremo» y «sumo sacerdote», y la cruz de oro en un orbe que sobresale de la tiara que simboliza la soberanía de Cristo que irradia hacia todos los puntos del planeta).

Sobre las puertas adinteladas se encuentran frontones triangulares decorativos. Sobre la puerta central, en el dintel, dos heráldicas: el escudo del Papa Juan XXIII, con torre de plata acompañada de dos flores de lis, un león alado sosteniendo el evangelio abierto y la inscripción «Pax Tibi Marce Evangelista Meus» (Paz a Ti, Marcos, Mi Evagelista), y el escudo del primer cardenal de Venezuela, José Humberto Quintero, con el lema «Non ministrari sed ministrare» (No para ser servido, sino para servir), capelo con quince borlas a los lados, dispuestas en cinco órdenes, y báculo con dos cruces. 

En la cornisa encontramos una inscripción en letras doradas que reza, del lado izquierdo, DEO.OPT.MAX («Para Dios el Mejor y más Grande»), en el centro, IN.HONOREM.S.PETRI.APOSTOLI (En Honor a S. Pedro Apóstol) y, a la derecha, A.D.MCMLXII (Año del Señor 1962). 

A los lados del frontis, una balaustrada y las colosales esculturas de los cuatro evangelistas y sus símbolos (el águila, el león, el toro y el ángel), de 6 m. de alto y realizadas por Giuseppe Ranaldi (San Marcos y San Lucas) y Marchini (San Juan y San Mateo). Cerrando el conjunto que vemos desde la fachada, el cimborrio cilíndrico de seis vanos con frontones triangulares y ocho columnas toscanas adosadas. La cúpula está recubierta con láminas de cobre y está coronada por una linterna sobre la que se posa el orbe con la cruz. 

En el atrio, al lado de la nave lateral izquierda, se encuentra la imagen de  San Pío de Pietrelcina, canonizado por el Papa Juan Pablo II, en  2002. Al entrar a la Basílica de inmediato se aprecia, en la cabecera, el Altar Mayor, revestido de mármoles y presidido por un monumental San Pedro de pie, bendiciendo con su mano izquierda, vestido con los ornamentos pontificios y las dos llaves en la mano derecha y abrazadas sobre el pecho, obra escultórica de Giuseppe Ranaldi. La bóveda del ábside, está decorada con la pintura mural obra del pintor húngaro Lajos Kay, que destaca por su gran realismo y colorido, y que representa el momento en que Simón Pedro es llamado por Jesús a ser pastor de hombres. El mural fechado en 1963, representa, además, el episodio de su martirio y la elevación a la categoría de basílica de esta iglesia, en 1962, con los retratos del Papa Juan XXIII, el cardenal José Humberto Quintero, el padre Giovanni Reghezza y los obispos Rafael Arias Blanco y Lucas Guillermo Castillo. Bajo la escena central del mural, tres vitrales obras del artista Enrique Coppejans, premiados en las Exposiciones Internacionales de Buenos Aires (1948) y Puerto Príncipe (1949). 

En el nivel superior, se aprecian los balcones decorados con los escudos de los estados de Venezuela, realizados por el artista húngaro Giovanni Haynald. 

En el interior de la iglesia se encuentran notables obras patrimoniales que despiertan admiración por su extraordinaria belleza. Al entrar, en la nave lateral derecha, se encuentra la pila bautismal de mármol de distintas tonalidades, con base octogonal y forma circular en la parte superior. Atrás, en la pared, se encuentra colgado el óleo “El bautismo de Jesús”, fechado en 1682 y firmado por Juan Carreño de Miranda -pintor del Barroco español cuyas obras ”San Antonio predicando a los peces”, “San Sebastián” y un retrato del Rey Carlos II, se encuentran en el Museo del Prado de Madrid-. Fue donado por Miguel Otero Silva. 

En el transepto, en los ábsides laterales, se encuentran dos altares de ónix, que datan de 1701 y pertenecieron al Convento de la Visitación de Santa María de las Salesas de San Remo, Italia. Estos altares habían sido obsequiados al convento por la familia Grimaldi, príncipes de Mónaco. Durante la Segunda Guerra Mundial, tras los bombardeos de 1944, el convento sufrió graves daños quedando solo en pie el crucero de la capilla y los dos altares que fueron luego donados por el Vaticano, a la Basílica Menor en Caracas. En estos altares se encuentran las esculturas del Sagrado Corazón de Jesús (Altar del Santísimo) y de la Virgen Reina del Mundo, obras también del escultor italiano Giuseppe Ranaldi. En las bóvedas de ambos ábsides, pinturas murales de Lajos Kay que destacan por su gran realismo y colorido, realizados entre 1963 y 1964.

Destacan también las obras pictóricas del Vía Crucis Mariano, realizadas por el artista Carlos Oswald, de gran expresividad y emotividad, ya que representan a la Virgen presente en cada estación de la pasión y muerte de su hijo; un Cristo crucificado (Cristo de la Paz) de tamaño natural y realizado en bronce, obra del escultor siciliano Mario Campanella -profesor de la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, en 1959-; y las copias de la Piedad de Miguel Ángel y de la escultura sedente de San Pedro de Arnolfo di Cambio, cuyos originales se encuentran en la Basílica de San Pedro en Roma, y que fueron donativos al templo. 

Por último, aunque no menos relevante, la iglesia cuenta con una cripta, en donde se encuentra el altar de mármol donde se oficiaron las primeras misas. En la bóveda, se aprecia una pintura mural que representa al espíritu santo. Una reja separa el altar de las naves ocupadas por el teatro Luis Peraza.

Valores patrimoniales

Por la revisión histórica que hicimos, podemos concluir que la obra fue un esfuerzo de varias figuras eclesiásticas que alcanzaron niveles relevantes dentro de la curia romana y también en Venezuela, ya que intervinieron en su creación y elevación a Basílica Menor dos Papas (el Papa Pablo VI y el Papa Juan XXIII), el primer Cardenal de Venezuela (José Humberto Quintero) y dos obispos (Rafael Arias Blanco y Lucas Guillermo Castillo). También, el hecho de que se considere una réplica de la Basílica de San Pedro en Roma, le da un valor tanto artístico como espiritual. Además, la edificación fue nombrada Bien de Interés Cultural, como se hace constar en la Gaceta Oficial N° 38.234 del 22 de julio de 2005. Asimismo, tras la descripción realizada en el presente artículo, en el recinto descansan piezas de gran valor artístico, que están datadas desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX.

Situación actual

En general, la edificación está bastante bien preservada, sobre todo su fachada, su interior y las obras que alberga. En nuestra visita observamos que necesitan atención y retoques, el campanario, la cúpula y la linterna de la cúpula. Entendemos que las visitas guiadas y recorridos hasta la cúspide del templo, tienen como objetivo la preservación y mantenimiento de este bien arquitectónico, histórico y espiritual de nuestra ciudad capital.

Ubicación

Se encuentra en la Urbanización Los Chaguaramos, Calle Convento, entre las avenidas Universitaria e Ingeniería. Parroquia San Pedro, Caracas, Venezuela.

Herminia Gutiérrez

Fuentes consultadas

Así nacieron Los Chaguaramos. En Crónicas de la Ciudad, S/F. Consultado el 09 de abril de 2024

Basílica Menor de San Pedro Apóstol. En Caracas Arquitectura e Historia, 11 de abril de 2017. Consultado el 09 de abril de 2024 (1)

Cantú Moya, Adriana. ¿Qué es el Turismo Cultural? En Entornoturistico.com,  24 de mayo de 2023. Consultado el 11 de abril de 2024

¿Cuáles son los requisitos para que una iglesia sea declarada basílica, y qué las diferencia de otros templos? En Cope.es, 13 de junio de 2021. Consultado el 09 de abril de 2024 (3)

Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2007. Distrito Capital Municipio Libertador. Lo Construido. Instituto del Patrimonio Cultural (PDF), Caracas, 2008. Pág. 60

Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2007. Distrito Capital Municipio Libertador. Los Objetos. Instituto del Patrimonio Cultural (PDF), Caracas, 2008. Pág. 104

HVH. 1959• IGLESIA DE SAN PEDRO. En Fundación Arquitectura y Ciudad, 1 de diciembre de 2014. Consultado el 09 de abril de 2024

Sisco Ricciardi, Octavio. Caracas: 20 Historias 20. Entre príncipes te veas. En Miraflorestv, 2020. Págs 25-31 (2)  
Sisco Ricciardi, Octavio. Culturas transportadas en la arquitectura religiosa de Caracas. Trabajo de Doctorado en Patrimonio Cultural / Patrimonio edificado en Latinoamérica y El Caribe (PDF) (3)

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