Por 64 años albergó la lectura de los maturineses, convirtiéndose en un referente cultural. Pero en 2015 la Biblioteca Dr. Julián Padrón fue tomada por el hampa. Y luego por 4 familias sin techo que aún la habitan. Hoy es un símbolo más de la miseria que asola a Venezuela.

Jesymar Añez Nava / @Jesyanez. 18/2/2018.

Maturín, Monagas. Vanessa Plaza tiene 35 años y entre los recuerdos de su adolescencia están los encuentros vespertinos con sus compañeros de clase en la Biblioteca Dr. Julián Padrón. Se trataba de un espacio visitado por cientos de estudiantes, quienes se paseaban entre la lectura y las risas.

«Era nuestro lugar favorito por ser tranquilo y seguro. Después de terminar de investigar te podías quedar en sus áreas verdes disfrutando con tus amigos hasta que tus padres te iban a buscar», recuerda Plaza, hoy docente. Mientras habla sobre la condición actual de este espacio una expresión de tristeza se dibuja en su rostro.

En su memoria no hay espacio para guardar imágenes de un lugar en ruinas, en el que desde hace dos años habitan cuatro familias: nueve adultos y nueve niños; entre esas 18 personas, hay una que padece epilepsia.

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La hemeroteca, las salas con aire acondicionado, grandes mesones y sillas dieron paso a las paredes agrietadas, los pisos levantados, los techos rotos, las cocinas, los baños y los cuartos improvisados. Todo, rodeado de basura y maleza. Se trata de un lugar que se aleja de ser el punto de encuentro de los maturineses desde su creación en 1954.

Un poco de historia

Antes de ser biblioteca, fue concebida como un salón de lectura en la calle Sucre con Monagas, en pleno centro de Maturín. Sobre su fecha de creación, en la literatura digital se habla de dos fechas: el 23 de octubre de 1954 y el 2 de diciembre de ese mismo año. En 1979, 25 años más tarde, fue mudada hasta un lugar más amplio, ubicado en la avenida Orinoco con Libertador, de la capital monaguense.

El cronista Rogelio León cuenta de ese proceso que llevó a esta institución a convertirse en un patrimonio cultural de Maturín, que no solo es un referente mental sino también sentimental.

León explica que hasta el año 2010 funcionó como sala de lectura. En septiembre de ese año, durante el gobierno de José Gregorio “el Gato” Briceño, pasó a ser biblioteca en homenaje al doctor Julián Padrón (1910 – 1954), quien fue un reconocido escritor, abogado y periodista monaguense, nacido en San Antonio de Capayacuar, municipio Acosta.

En 2013, el gobierno regional decidió crear la Red de Bibliotecas del estado Monagas (Redbim), con filiales en los 13 municipios. León recuerda que para esa época el antiguo salón de lectura era un organismo autónomo, descentralizado, con cuerpo legal propio y responsable de sus recursos económicos.

El zarpazo del hampa en 2015

Un espacio que albergaba más de un millón de ejemplares y lugar obligado para la consulta de textos de educación básica, diversificada y universitaria. «Era un lugar que no solo brindaba formación, sino también información», resalta el cronista.

El deterioro de la sede se aceleró con el cambio de gobierno. Entre 2014 y 2015, hubo una restructuración organizativa que buscó, según voceros de la gobernadora Yelitza Santaella, frenar la burocracia y centralizar los recursos. La medida terminó por acabar con el único departamento descentralizado.

Entre el 3 y 7 de enero de 2015 la delincuencia hizo de las suyas. Se llevaron novecientos millones de bolívares en el aparataje de la institución. Las rejas de las ventanas fueron forzadas y los asaltantes cargaron con 14 computadoras y 20 Canaimitas (computadoras portátiles distribuidas por el Gobierno nacional).

Desde entonces los atracos a los funcionarios aumentaron. El Gobierno regional, paradójicamente sobrepasado por los hampones, ordenó desalojar lo que quedaba del centro de informática público en que fue convertido para la época.

Tras el abandono, empezaron las filtraciones en las paredes y los pisos a ceder. Mientras, las puertas fueron arrancadas y el sitio durante más de un año se convirtió en una guarida de delincuentes, según la denuncia del concejal Javier Chaida en una entrevista a El Periódico de Monagas en diciembre de 2016.

“Es un tesoro, le pertenece a la gente”

Cuando el cronista Rogelio León habla sobre la importancia de la antigua sede de la Biblioteca Dr. Julián Padrón el rostro se le ilumina. «Es un tesoro, es nuestro patrimonio material; eso le pertenece a la gente, es como el hecho de ser venezolano. Se trata de un recuerdo mental, de un aprendizaje», sostiene.

Para León, la mengua funcional y gubernamental acabó con la sede que, vista desde el aire, semeja un panal de abejas. Afirma que la estructura nunca fue apreciada para el futuro. Sin embargo, «no hay razón para que no sea rescatada», reclama.

Lisbeth Pérez y Ángel Benavidez comparten la misma idea. Ambos viven en estos espacios y aseguran que han tratado de recuperarla un poco, aunque, a simple vista, no parece. Pérez, que pidió resguardar su verdadera identidad «por pena», cuenta que junto con su esposo y sus tres hijos decidieron habitar esta sede patrimonial cuando tuvieron problemas con un delincuente.

Lo que en principio sirvió de escondite, se convirtió luego en su hogar cuando se dieron cuenta de que el dinero no les alcanzaría para alquilar una habitación, además de alimentar a sus cuatro hijos. «Para mí es indignante vivir aquí, porque no hay condiciones para hacerlo. Yo solía visitar estos espacios cuando era niña y ahora me entristece verla abandonada», lamenta.

Benavidez, por su parte, afirma que desde que habitan el lugar los delincuentes se han alejado, pero por las noches deben hacer vigilia para estar más seguros. En las áreas verdes donde antes los estudiantes jugaban ahora se siembra lechosa, tomate, pepino, auyama, orégano y hasta «maticas de acetaminofén”.

Juan Pablo Coronado tiene un comercio cerca de la antigua biblioteca y afirma que se convirtió en un dolor de cabeza tanto para los empresarios de la zona como para los residentes. «Es una guarida de delincuentes y nadie hace nada para recuperar estos espacios», reflexiona.

Un proyecto, ningún avance

Tras el desalojo del área por el Gobierno, cuatro instituciones se interesaron en ella: la dirección de Salud, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes), Protección Civil y Administración de Desastres (Pcad), y el Sistema de Orquestas.

Los tres primeros desecharon la idea de usarlo cuando se dieron cuenta de que la inversión para recuperarla era cuantiosa, recuerda el cronista. Fue, entonces cuando el Sistema de Orquestas vio el lugar como el indicado para la formación de unos 7000 jóvenes en Maturín.

Jorge Velásquez, directivo del Sistema, cuenta a IAM Venezuela que durante el primer mandato de Yelitze Santaella le entregaron una propuesta para recuperar los espacios en vista de que la biblioteca había sido mudada en su totalidad a la sede del Complejo Cultural, pero en esa oportunidad el tema fue descartado.

«Después de poco más de un año, hicimos una nueva solicitud a la gobernadora para rescatar los espacios con la ayuda de algunos aliados, pues el objetivo es que el Sistema de Orquestas tenga una sede propia. Con Inframonagas (Instituto de Infraestructura del estado Monagas) comenzamos a hacer un proyecto que está casi listo, pero ahora se espera la aprobación de recursos para ejecutarlo», indica.

Antes de las elecciones municipales, celebradas en diciembre de 2017, Velásquez y Santaella acordaron retomar el tema de la recuperación del espacio, pero han pasado dos meses y no hay un diálogo. Velásquez considera que la ocupación de la biblioteca rescataría un ícono cultural de la ciudad y permitiría el crecimiento de un programa educativo, que hoy en día trabaja en distintas sedes en vista del hacinamiento de su propio espacio.

Fuentes consultadas

Casanova, Eduardo. Julián Padrón, activista de las letras. En circulodescritoresvenezuela.org, el 28 de abril de 2011. https://goo.gl/v2SQXP.  Consultado el 13 de febrero de 2018.

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González, Silvia. Antigua biblioteca Julián Padrón es guarida del hampa. En elperiodicodemonagas.com.ve, 8 de junio de 2016. https://goo.gl/EbrfQJ. Consultado el 24 de enero de 2018.

León, Rogelio. Cronista de Maturín. Entrevista realizada el 13 de febrero de 2018.

Plaza, Vanessa. Habitante de Maturín. Entrevista realizada el 16 de enero de 2018.

Rondón, Edgar. Cronista. Biblioteca Julián Padrón inaugurada el 2 de diciembre de 1954. En historiadematurin.com.ve, 28 de diciembre de 2017. https://goo.gl/7hNpxW. Consultado el 25 de enero de 2018.

Velásquez, Jorge. Directivo del Sistema de Orquesta en el estado Monagas. Entrevista realizada el 16 de enero de 2018.

Reyes, Saím. Biblioteca Julián Padrón ahora es guarida de choros. En elperiodicodemonagas.com.ve, 22 de enero de 2017. https://goo.gl/jWrqsT. Consultado el 17 de febrero de 2018.

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