Lo más reciente

El MBA está en restauración para celebrar su centenario

Fotos Arts Connection, abril, 2016

Museo de Bellas Artes, Caracas.

Milagros González C*. 25/07/2017

El pasado 24 de julio se celebró un aniversario más del Museo de Bellas Artes de Caracas. Pero no uno cualquiera. El que fue el primer museo de arte en Venezuela cumplió 100 años.  Para este aniversario se esperaba inaugurar una exposición conmemorativa y reabrir el edificio neoclásico que ha estado en proceso de restauración.

El pasado 13 de noviembre Nicolás Maduro anunció que se destinarían 1,85 millardos de bolívares parta la renovación de la sede neoclásica del Museo de Bellas Artes de Caracas (MBA). En enero de este año Axel Stein, quien está al frente del Departamento de Arte Latinoamericano de Sotheby’s y fue curador del MBA entre 1978 y 1982, pasó por el museo y relató en sus redes sociales que había encontrado al equipo curatorial en los preparativos para la exposición del aniversario. El edificio cerró en abril y se iniciaron las obras. El pasado 6 de junio el ministro Adán Chávez en una rueda de prensa señaló que era un «compromiso» tenerlo listo para el día de su Centenario. Para entonces, según el ministro, se había efectuado el 65% de los trabajos de renovación. Sin embargo, el edificio no se reabrió el 24 de julio y aún no hay una fecha cierta.

La oficina de prensa de la Fundación Museos Nacionales (FMN), según publica El Nacional, dijo que:

…la fecha anunciada por [Adán] Chávez era tentativa y que probablemente se extenderá una semana más. Sin embargo, no saben precisar la fecha exacta.

La directora de la misma fundación, Joan Bernet, declaró a Últimas Noticias que «el Centenario sí va», que las obras están 95% adelantadas y que en las próximas semanas deberían reabrir las puertas.

Un edificio histórico en estado crítico

El personal del Museo de Bellas Artes ha levantado numerosos informes sobre la grave situación del edificio desde diciembre de 2008, cuando recuperó su antigua sede. Para nadie es un secreto que desde hace unos veinte años la construcción tenía problemas muy serios de filtraciones, goteras, levantamiento de pisos, grietas en las paredes y en pisos, humedad en numerosos lugares, manchas persistentes que bien podían ser causadas por hongos o por otras razones sumamente serias.

Quienes hemos trabajado en el MBA sabemos que literalmente llovía dentro de algunas salas, y que algunos de sus espacios carecían de aire acondicionado. Era un edificio enfermo, por su edad  y por la falta de mantenimiento.

El primer edificio diseñado para ser museo

El edificio se inauguró en 1938, pero el museo existe desde 1917. Careció de una sede apropiada hasta que se decretó su construcción y quedó en manos del arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Si bien es cierto que es posterior a la inauguración del edificio del Museo Boliviano en la esquina de Pajaritos (construido en 1934 y también por Villanueva), el de Bellas Artes es el primer edificio exitoso diseñado y construido con fines museísticos en nuestro país, pues el de Pajaritos tuvo una vida muy corta como museo: al poco tiempo de su inauguración, las colecciones fueron trasladadas a una casa frente a la Plaza San Jacinto.

El de Bellas Artes ha mantenido su actividad ininterrumpidamente desde su inauguración. Su arquitectura neoclásica con columnas, patio interno y salas amplias dispuestas en torno a la pileta como núcleo organizador es símbolo de la ciudad. Su importancia reside en el éxito del diseño arquitectónico que ofrece un claro balance entre su forma y su función. Este equilibrio ha estado a prueba a lo largo de estos casi 80 años de uso constante, no solo por el MBA sino también por la GAN, institución a la que este noble edificio dio cobijo durante sus primeros treinta años de existencia.

Un compromiso con la historia

El edificio cerró sus puertas para iniciar los trabajos en abril de este año. La obra la está realizando la empresa Prohabitat Libertador C.A. contratista encargada de trabajos de rehabilitación de varios edificios del municipio Libertador. Para quienes conocemos las condiciones del edificio comprendemos que son necesarios más de tres meses para su recuperación. Por lo tanto, resulta comprensible que la inauguración de la exposición conmemorativa del centenario no haya abierto ayer.

Señala Bernet en el artículo de Últimas Noticias, que han levantando los pisos de granito, cambiado los sistemas de aires acondicionado, modernizado drenajes antiguos e incluso instalado drenajes en áreas que carecían de él. La icónica pileta originalmente no existía. Allí había un patio de cemento, tal como hemos visto en las fotos del edificio original. ¿Cómo afectó a la construcción el añadido de un patio con tierra, grama, árboles y una pileta con agua?, ¿Cómo resolver los problemas de humedad y aún así conservar este hermoso y frondoso patio? Bernet comenta que hubo que construir un drenaje especial para la pileta, pues no lo tenía y eso generaba problemas en los pisos de granito. Señala la directora de la FMN que también se realizó una completa impermeabilización del edificio. No son problemas que se resuelven en volandillas, sólo para cortar una cinta en una fecha específica.

Como historiadora dedicada a investigar los museos venezolanos espero que la obra esté siendo documentada y estoy segura de que el Instituto de Patrimonio Cultural ha estado involucrado en los trabajos. Espero que el material documental que se produzca con esta restauración sea difundido en el momento oportuno. La historia de la arquitectura venezolana, y la memoria de Villanueva así lo exigen.

La mejor celebración del centenario

Durante los casi 10 años que trabajé en el MBA visualicé la celebración del Centenario, imaginé curadurías, eventos, conferencias y más. Durante ese tiempo se luchó por la recuperación del edificio neoclásico, y se logró. Y cuando lo recibimos caímos en cuenta del reto que significaba asumir ese antiguo edificio con sus problemas estructurales y su carga histórica, todo ello imbricado como una maraña difícil de desenredar. Que se hiciera una rehabilitación integral del edificio parecía una meta imposible de lograr.

De allí que considere que la mejor celebración que se le puede hacer a la institución es la restauración de su edificio neoclásico y una exposición conmemorativa que inaugure después que finalicen las obras. Dadas las circunstancias, el mejor regalo es que no se haya reabierto ayer, y que no se presione para que se haga en las próximas semanas o en el próximo mes. Estas obras llevan un tiempo mínimo, y no deben apresurarse.

Celebro el centenario de nuestro museo, nuestra casa, nuestra escuela. Celebro que se le esté dando el trato que se merece. Espero que las autoridades comprendan el rol histórico que tienen en este momento, pues serán recordados por haberse ocupado de un asunto capital e importante, de un problema grave que tenía décadas clamando por una solución. No importa que no hayan cortado aún la cinta, pues eso para las generaciones venideras será lo menos importante. Lo que cuenta para la historia es que están haciendo lo que se debía hacer. Espero que lo terminen con buen pie, con paso firme y con el tiempo que se requiere.

Esperaremos con paciencia tanto la reapertura de las salas, como la documentación del proceso. Igual por la gran exposición conmemorativa, y deseo que le asignen un presupuesto a un catálogo que dé cuenta de ella. Tomo las palabras de la directora de la FMN para cerrar mi texto: «El centenario no es un día, es todo el año 2017». Ahora es que nos queda tiempo para celebrar.

* Museóloga. Ex trabajadora del Museo de Bellas Artes de Caracas

Deja un comentario

Descubre más desde IAM Venezuela

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo