El Museo de Arte Colonial de Caracas conserva una escribanía del siglo XVIII, hecha en cedro y con fino decorado. La pieza da cuenta de la alta posición de su dueño y su educación en una Venezuela mayoritariamente analfabeta. 

Nombre: escribanía.

Autor: anónimo. México, Campeche.

Año: siglo XVIII.

Dimensión: 10,5 x 37 x 35 cm.

Tipo de patrimonio: tangible / Mueble.

Administrador custodio o responsable: Museo de Arte Colonial de Caracas / Dr. Carlos Federico Duarte.

Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas

Historia

Al momento de contar la historia de Venezuela apelamos a documentos políticos, económicos o religiosos que reflejan los hechos que tuvieron impacto nacional u obras de arte que proporcionan una imagen de los personajes. Pero qué pasa con el día a día, la historia menuda que no aparece en los libros, pero que en conjunto definió las costumbres e identidades culturales.

Esa historia la buscamos en objetos cotidianos. Si en su momento no resultaban tan relevantes, al correr el tiempo son valiosa fuente de información no registrada de la sociedad y su gente. Tal es el caso de la escribanía que nos ocupa en esta nota. ¿Qué es eso?, ¿para qué se usaba?

En un principio se conecta con la acción de escribir y con un oficio muy importante: el escribano. Este era el que llevaba las actas en todos los juicios o procedimientos de la administración pública, este oficio se mantiene hasta la actualidad, aunque ha cambiado de nombre. Por ende, se traslada el nombre al mueble que contiene los implementos para escribir.

Para el siglo XVIII no toda persona sabía leer y escribir. Poseer una escribanía con tan bellos decorados no solo nos habla de la calidad del objeto sino también de su propietario, quien puede adquirir una pieza de México.

Se trata de una época de auge económico en Venezuela producto de la expansión de la ganadería y la agricultura. Es también cuando se incrementan los títulos nobiliarios y se conforma un grupo social con mayor poder adquisitivo. Por ello, era frecuente la importación de estos muebles y se podían encontrar varias escribanías en una misma casa, según el doctor Carlos Federico Duarte, director del Museo de Arte Colonial de Caracas, que resguarda la pieza.

Descripción

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Esta escribanía fue elaborada en cedro y enchapada con hueso, ébano y gateado. Tiene dos esquineras metálicas, dos bisagras y cerradura de hierro forjado con pestillo. En su interior existen unas divisiones para el tintero, el arenillero y las plumas. El uso de este mueble era bastante frecuente, por la facilidad de transportarlo. En el interior de la tapa se observan restos de una decoración pintada.

Valores patrimoniales

Los muebles siempre han sido un objeto imprescindible en cualquier casa, sea gente rica o pobre. Pero en Venezuela se conservan muy pocos del siglo XVIII. Por ello una pequeña caja como la que hoy describimos se convierte en un patrimonio cultural del país. Ella nos habla no solo de la técnica o el momento histórico, sino de la vida cotidiana de las personas e instituciones de una época, sus rutinas y sus gustos. Alude también, como testigo de cedro y filigrana, a las relaciones culturales y comerciales con México en aquel entonces.

Situación actual

La escribanía tiene rota la pata delantera del lado izquierdo (derecha del observador).

Ubicación

Fuentes consultadas

Duarte, Carlos. Mobiliario y decoración interior durante el periodo hispánico venezolano. (s/f). Caracas, Editorial Armitano.

Duarte, Carlos Federico. Director del Museo de Arte Colonial de Caracas, Quinta de Anauco. Conversaciones y asesoría.