Construida hace 325 años, la iglesia de Ocumare del Tuy presenta un hundimiento de 5 cm y sus paredes tienen grietas debido a las filtraciones que destilan por el techo. Este monumento nacional es lienzo de grafiteros y sus puertas degradadas a urinarios públicos. Sus campanas enmudecieron hace 8 años.

Rosanna Battistelli. 27/4/2018.

Ocumare del Tuy, Miranda. Desde hace ocho años los vecinos de Ocumare del Tuy, del estado Miranda, no escuchan las campanas de la Basílica Nuestra Señora de Coromoto de la parroquia eclesiástica San Diego de Alcalá, que anunciaban la hora o el inicio de la santa misa.

El sistema eléctrico que permitía el funcionamiento de dos de las cuatro campanas se dañó y aunque las otras son de uso manual, el deterioro de las escaleras que conducen al campanario, que en noviembre de 2017 cumplió 100 años, dificulta subir al lugar. Aunado a esto, no hay mecate para hacer oscilar el badajo que golpea el instrumento.

El templo parroquial de Ocumare del Tuy comenzó a construirse el 7 de febrero de 1693 y sus trabajos culminaron en 1700. Fue declarado Monumento Histórico Nacional el 2 de agosto de 1960 y del municipio Tomás Lander en 1991, según Gaceta Oficial Nº 26320, recordó el historiador Manuel Aponte Bolívar.

La edificación, de estilo etrusco, se erigió sobre doce columnas y está ubicada entre las calles Miranda, Bolívar y Falcón en el casco central de Ocumare, en dirección oriente occidente. El 4 de junio de 2011 adquirió la jerarquía de basílica.

“Este templo está en el olvido”

Al recorrer la Basílica Nuestra Señora de Coromoto se evidencia su deterioro. Su techo tiene filtraciones, las paredes están agrietadas y el lado derecho de la estructura presenta un leve desnivel. Los salones parroquiales, que datan de la misma fecha de la construcción del templo, tienen los mismos daños, al igual que la casa parroquial, cuya estructura es más moderna.

Para el párroco de esta iglesia, Gorgregory Oviedo, la situación es “preocupante”, por lo que llama la atención de las autoridades para que reparen en cuanto antes los daños que muestra este patrimonio de la nación, construido hace más de tres siglos.

“Cuando llueve el agua que se destila por el techo afecta el retablo de madera donde reposa la imagen de la Virgen de Las Mercedes. Esta estructura es una reliquia. Fue donada a la ciudad de Ocumare del Tuy por la Arquidiócesis de Caracas en agradecimiento a la ayuda brindada por los pobladores durante el terremoto que azotó a la ciudad capital en el año 1967. Pero hoy se la están comiendo las polillas”, destacó Oviedo, al recordar que este retablo tiene 100 años de construido.

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El sacerdote señaló, además, que los bancos de madera para la feligresía son insuficientes y los que hay deben ser restaurados. “Las cuatro puertas del templo, que también son de madera, están deterioradas y no garantizan seguridad. Estas puertas son utilizadas por indigentes como refugio. Y la que permite el acceso desde la plaza Bolívar es usada como baño público, sobre todo cuando celebran actos públicos en los alrededores”, advirtió.

En este sentido, Oviedo refirió que existe un proyecto para proteger las áreas externas de la casa de Dios. “La idea consiste en colocar una reja al frente y en el lado Este del templo o, en su defecto, instalar una reja en cada entrada que no altere la estructura, pero garantice su resguardo”, explicó el clérigo al mencionar que las paredes externas son rayadas por grafiteros y vándalos.

Goteras hasta en el altar mayor

La falta de iluminación es otro problema mencionado por Oviedo. Detalla que el templo solo cuenta con 30 bombillos de un total de 174.  “El aporte actual de los feligreses no es suficiente para cubrir los gastos de mantenimiento de este espacio y de personal. Antes recogíamos menos dinero y hacíamos más cosas, pero ahora ocurre todo lo contrario debido a que la inflación devaluó el bolívar”.

La naturaleza también ha hecho de las suyas en el templo parroquial. En 2016 un rayo cayó sobre la cúpula del campanario y destruyó el lado norte de un reloj de cuatro caras que reviste gran valor patrimonial. “Este reloj, de fabricación francesa, fue comprado por instrucciones del entonces presidente constitucional del estado Miranda, general Antonio Benjamín Medina, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Costó 4402,75 bolívares, y se inauguró el 30 de noviembre de 1919”, recordó el párroco. Acota que hoy el reloj “sigue inerte y mudo, a la espera de que algún día unas manos bienhechoras vuelvan hacerlo andar”.

“Este templo está en el olvido. La última vez que se le hizo un cariñito fue el 4 de junio de 2011, a propósito de su ascenso a basílica. La gobernación de Miranda acomodó el techo, pero el material asfáltico se venció y cuando llueve tenemos goteras hasta en el Altar Mayor. De resto, los gobernantes locales de turno solo han pintado la edificación”, lamentó el clérigo.

El presbítero aprovechó la oportunidad para mencionar el proyecto de convertir el templo de Ocumare del Tuy en catedral. De ser así, el espacio religioso contará con un obispo. “Esta elevación podría lograrse a mediano plazo, pero primero la subregión de los Valles del Tuy debe declararse diócesis”, precisó.

Opinión técnica: la iglesia se hunde

El ingeniero civil Eraclio Tovar hizo un recorrido por el lugar y confirmó que hay un hundimiento de la edificación, específicamente en el pavimento que la une con la plaza Bolívar. Además la estructura tiene grietas.

“Se presume que este desplome, que ya tiene ocho años y es de cinco centímetros, es ocasionado por el asentamiento del suelo, pero para determinarlo con exactitud hay que realizar un estudio técnico. Este análisis permitirá saber si es una falla geológica de gran magnitud o es algo normal por la antigüedad del inmueble, que es lo más seguro”, aseveró.

El profesional recomendó reparar los daños, cambiar la loza del piso y restaurar la parte de la estructura de la basílica que presenta fisuras.

Al respecto, el historiador Manuel Aponte Bolívar mencionó que hace seis años funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Miranda fiscalizaron el lugar, corroboraron el hundimiento y levantaron un informe. “Sin embargo ningún ente ha mostrado interés por reparar los daños”, sostuvo.

Ni el arcángel Gabriel protegió a la iglesia

El área de la Basílica de Ocumare del Tuy abarca una extensión de 872 metros cuadrados. “Este es el único templo de los Valles del Tuy, y quizá del territorio nacional,  edificado al lado de la plaza mayor o plaza Bolívar y no al frente, como es la costumbre”, comentó Aponte Bolívar. Refirió que los terrenos donde se levantó la estructura católica fueron donados por don Pedro Farías y doña Leonor Farías, hacendados del municipio, el 6 de noviembre de 1688. “El proyecto originario era edificar un cementerio, pero finalmente se hizo la iglesia”.

Aponte Bolívar detalló que el templo cuenta con diez arcos en su interior sostenidos por doce columnas, entre las cuales se aprecian representaciones de la Pasión de Cristo, que a su vez separan tres naves clásicas y tres arcos frontales.

“El acceso de la feligresía está permitido por tres grandes puertas de madera, labradas artísticamente en el frontal del templo. Una cuarta puerta está ubicada hacia el norte de la plaza Bolívar. La estructura también cuenta con una torre cuadrangular de unos 20 metros de altura, donde está el campanario. Las campanas datan de la última década del siglo XIX y de la segunda del siglo XX”, detalló el entrevistado.

El historiador destacó que en la nave izquierda de la iglesia están las capillas de la Virgen de Coromoto, de San Diego de Alcalá (patrono de Ocumare del Tuy), de la Virgen de Las Mercedes y de El Nazareno, así como un confesionario y la capilla. Además están una pila bautismal y las tumbas donde reposan los restos de monseñor Rafael Pérez León, quien murió el 27 de mayo de 1965, y del presbítero Juan Antonio Garay Ezcurra, fallecido el 21 de marzo de 1961.

Escena de una masacre

La histórica iglesia de Ocumare del Tuy fue escenario de una masacre realista que dejó unos 300 muertos. Foto tucuyfiles.wordpress

El templo parroquial de Ocumare del Tuy fue escenario de uno de los hechos más sangrientos de la historia de esta ciudad. El 11 de febrero de 1814, el español Francisco Rosete, encabezando una horda de realistas, invadió el poblado para robar y saquear, por lo que una gran parte de los habitantes se refugió en el recinto santo.

“Utilizando hachas, Rosete y sus seguidores derribaron las puertas del templo para ingresar al lugar sacrificando a más de 300 personas. Los mutiló a todos y bañó con sangre las naves y los altares”, narró Aponte Bolívar. Refirió que posteriormente los atacantes esparcieron los restos humanos que llevaban en las puntas de sus lanzas por las calles y caminos adyacentes al templo.

A propósito de esta masacre, al inicio de la nave izquierda de la basílica está un monumento creado por monseñor Rafael E. Pérez León en homenaje a los patriotas hijos de Ocumare del Tuy que lucharon por la libertad de Venezuela. La escritura está fechada el 14 de noviembre de 1950.

Fuentes consultadas

Aponte Bolívar, Manuel. Historiador, pintor, artista y cultor del municipio Tomás Lander del estado Miranda. Entrevista realizada el 4 de abril de 2018.

Catálogo de patrimonio cultural venezolano 2004 – 2006. Municipios Tomás Lander-Simón Bolívar, estado Miranda. Instituto del Patrimonio Cultural.

Flores, Juan José. Datos geográficos e históricos de Ocumare del Tuy, p. 31. Ocumare del Tuy, 1993.

Oviedo, Gorgregory. Párroco de la Basílica Nuestra Señora de Coromoto de la parroquia eclesiástica San Diego de Alcalá de Ocumare del Tuy. Entrevista realizada el 2 de abril  de 2018.

Tovar, Eraclio. Ingeniero civil. Entrevista realizada el 25 de abril de 2018.