Lo más reciente

El centenario reloj de Lobatera, un Big Ben en Táchira

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial. Foto Darío Hurtado, 2012. Proceso de envejecimiento y diseño Sigrid Márquez, 2013.

Nombre: reloj público de Lobatera.

Año: 1913.

Tipo de patrimonio: tangible / mueble.

Administrador, custodio o responsable: Diócesis de San Cristóbal.

El reloj de Lobatera, estado Táchira, instalado en la torre sur de la iglesia parroquial, tiene la misma estructura y mecanismo del Big Ben de Londres. Con 105 años de antigüedad, hoy está mudo por falta de un maestro relojero que lo entienda.

Historia
Descripción
Valores patrimoniales
Situación actual
Ubicación
Fuentes consultadas

Historia

El tiempo -su naturaleza y su aprehensión- siempre ha fascinado al espíritu del hombre al representar, desde el punto de vista de su cotidianidad, algo inexorable por cuanto perpetuamente ha marcado un principio y, lógicamente, marca o marcará un final.

A partir de ese contexto, se puede entender la nota periodística que contiene la primera referencia al reloj público de torre de la población de Lobatera (estado Táchira – Venezuela). Si bien silenciado por la incuria de los actuales tiempos, su elaborada maquinaria, en 1913, vino a representar un elemento de prosperidad en el norte tachirense.

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.

Cuatro ventanales y una plataforma en madera noble, verdadero caleidoscopio de la historia de Lobatera. Reloj de Lobatera, Táchira. Foto Darío Hurtado Cárdenas, 2016.

Fvgit inreparabile tempvs. Diario El Campesino. Fvgit ijnreparabile tempvs escribe J. Trinidad Mora, Lobatera, lunes 24 de noviembre de 1913, primera página. “Días de verdadero júbilo se vivieron en esta población, entre el domingo 16 de noviembre y el martes 18 de la pasada semana, en los actos consagrados a nuestra excelsa patrona Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Todo debido a la benevolencia y el agradecimiento de un hijo de esta tierra a quien el hado del destino condujo a ocupar importantes cargos en el alto gobierno de la Nación, acompañando al Jefe de la Causa Nacional Rehabilitadora, el General Juan Vicente Gómez en su altísima misión de regeneración de la Patria. Ya sabéis que hago referencia al ilustre galeno Doctor Ezequiel Vivas, hijo noble de Lobatera, quien en la distancia no ha olvidado ni olvidará a la tierra que le vio nacer. Preocupado por el desarrollo de su pueblo y por su natural desenvolvimiento, donó a nuestra Iglesia un reloj público, maravilla mecánica de la ciencia del gran país del Norte, el cual desde el día central de la festividad de Nuestra Señora, el 18 de noviembre, marca y señala en la novísima torre acondicionada para acogerle, el pasar del tiempo en las horas que huyen hacia la Eternidad. / El día 16, en horas del mediodía, en cuatro cajas de madera y flejes llegaba al poblado el invento de Galileo Galilei a hombros de los recios hombres designados por las dignas autoridades de este Distrito para recoger la delicada carga que llegó en el Ferrocarril hasta la estación de Uracá, donde se le esperaba. La población expectante y con curiosidad, lo recibió con algarabía y la música no se hizo esperar por parte de los miembros de la Banda quienes se reunieron en la plaza pública, espontáneamente, para tan histórico acontecimiento. Una corta recámara detonada en La Parada, anunciaba el arribo del heraldo de Cronos. / El día 17, con el cuidado necesario para tan delicado instrumento, luego de ser subido a la torre, se colocaron las esferas horarias y se activó la campanilla que nos señalará en adelante el compás de los tiempos. El preciso trabajo de sincronizar y probar el funcionamiento de las nuevas piezas y campanilla, se encargó al distinguido caballero de esta ciudad Casiano Rosales, quien además de músico y destacado ebanista, conoce de las artes de la relojería./Llegado el glorioso día de nuestra Patrona y una vez pasada la Misa Pontifical de tercia, al finalizar la secular y tradicional procesión por las calles de Lobatera con la sagrada imagen de la Virgen, el cortejo se detuvo frente a la torre y al pie de la misma, nuestro joven y dinámico sacerdote el Presbítero Pedro María Morales pronunció y dio la bendición de campanas y reloj según lo dispone el Ritual Romano santificando los mismos para mayor gloria de Dios. Concluyó el Padre Morales con unas breves pero elocuentes palabras de agradecimiento a Dios y al Doctor Ezequiel Vivas presente en su honorable familia, las cuales cerró recordando nuestra mortal condición con la sabia expresión de los latinos “Vulnerat omnes, ultima necat”» (*).

La anterior crónica periodística refiere, de forma explícita, la llegada a Lobatera, en 1913, del actual reloj público que se encuentra en la torre sur de la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá, un reloj mecánico accionado por péndulo y pesas que descienden 4,5 m.

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.

El tiempo pende de las cuerdas, el hierro de las poleas y del maderamen del reloj de Lobatera, Táchira. Foto Samir Sánchez, junio 8 de 2013.

El costo del reloj de Lobatera debió ubicarse alrededor de los 870 $, si se parte del precio del reloj con campana que, en mayo de 1913, el General Juan Vicente Gómez, Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, encargó a los señores P. R. Rincones Jr. Company, comisionistas en Nueva York, para ser donado a la iglesia parroquial de San Juan de Colón (estado Táchira) e instalado en el referido año (Memoria y Cuenta 1913, Ministerio de Obras Públicas, 1913, p. 361). En la misma fecha el General Gómez donó la estatua de bronce que se encuentra actualmente en la fachada de la referida iglesia parroquial de Colón.

Como antecedentes a esos relojes, primeros en el norte tachirense, se tiene que Don Tulio Febres Cordero, en su obra Clave histórica de Mérida: Documentos para la historia del Zulia en la época colonial, refería cómo en 1875 la Casa Alemana de la ciudad de San Cristóbal había encargado a Hamburgo (Alemania) un reloj para la iglesia parroquial de San Sebastián (actual catedral), pero motivado al terremoto del 18 de mayo de 1875 que asoló a la región, este no se pudo traer, quedando en la aduana del puerto de Maracaibo (estado Zulia). Allí fue adquirido por la municipalidad de Mérida (estado Mérida) a través de una colecta pública y colocado en la torre norte de la catedral emeritense, el cual puede ser observado en la actualidad en el cuerpo intermedio de la referida torre.

En el Inventario General Eclesiástico, realizado luego del fallecimiento del padre Pedro María Morales en 1925, el reloj público de Lobatera quedó inventariado en el registro Nº 1 «Templo Parroquial», con las siguientes características: «El templo tiene dos torres y frontis de mampostería, en la torre de la derecha está el reloj público y en la otra están las campanas en número de cuatro que se distinguen en mayor, menor, media y mínima (…)».

En cuanto a referencias sobre los maestros relojeros que cuidaron del funcionamiento y mantenimiento del reloj, solo se conservan noticias del primero: Casiano Rosales, y del último: Simeón Zambrano Cárdenas (nacido en 1922), quien vivía en la aldea El Saladito, en las estribaciones de las montañas sureñas que rodean a Lobatera. Con el deceso del maestro relojero Simeón Zambrano, hace aproximadamente quince años, desapareció con él todo conocimiento del funcionamiento y cuidado que se tenía del reloj público. No hubo quien continuara la artesanal labor.

Personajes de una época, los protagonistas

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.Dr. Ezequiel Vivas Sánchez (Lobatera, 1864 – París, 1919). Médico y político. Ejerció la Secretaría de la Presidencia de la República entre 1912 y 1918. Donó el reloj público de la iglesia; ordenó la construcción del puente para el cementerio y sobre la quebrada La Parada, para unir a Lobatera con la carretera central del Táchira, en 1917; ordenó la edificación de la capilla votiva de Santa Leocadia en 1916 (ya desaparecida), donando las imágenes de Santa Leocadia, la escultura en mármol de la «Oración de Jesús en el huerto» (obra de E. Gariboldi, Caracas, y actualmente en el Cementerio Municipal), la Sagrada Familia y los Ángeles de la Adoración Perpetua (Foto: Dra. Gracia Vivas Terán, 2010).

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.Don José Trinidad Mora Vivas (Lobatera 1844 – Lobatera, 1931). Educador, periodista, munícipe y literato. En 1894, con motivo del inicio de las celebraciones del centenario del nacimiento del Gran Mariscal de Ayacucho, General Antonio José de Sucre, fundó en Lobatera la Imprenta Aurora, e inició la edición del periódico «El Campesino», que editó e imprimió ininterrumpidamente hasta 1916. Fue el autor de la crónica periodística sobre la llegada del reloj a Lobatera. (Foto Familia Gómez Mora, 1974).

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.Pbro. Br. Pedro María Morales Gómez (El Cobre, 1875 – Lobatera, 1925). Sacerdote y médico. Ejerció el curato de la parroquia de Lobatera desde 1904 hasta su fallecimiento en 1925. En su ministerio parroquial se reedificó la antigua iglesia, de la cual solo queda en la actualidad el frontis y las dos torres, dotándola de imágenes sacras -obras de arte de la época- encargadas a España y los Estados Unidos (Foto: Samir Sánchez 2010, de un cuadro que se conserva en la Casa Cural de Lobatera, el cual fue develado -conjuntamente con un cuadro del padre Gabriel Gómez- en acto especial el 8 de noviembre de 1927 por parte del párroco Pablo Maldonado, compañero de estudios del padre Morales, en el segundo aniversario del fallecimiento de este ilustre sacerdote. Llevó las palabras de rigor, en ese acto, el Dr. Abdón Vivas Márquez).

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.

Acto de instalación del Centro de Lectura y Recreo de Lobatera en 1914 (primera Biblioteca Pública). De pie, de izquierda a derecha del observador: Don Pedro José Gutiérrez, Don Casiano Rosales (primer maestro relojero), Don Zenón Pacheco, Don Marcos Ovalles, Don Altagracia Contreras, Don Pablo Zambrano, Don Tito César Guerrero, Don Melitón Zambrano (padre de Doña María Luisa Zambrano de Guerrero, primera mujer presidente del Concejo Municipal del Distrito Lobatera, en 1970), Don Octavio Portillo y Don Atilio Sánchez. Sentados, de izquierda a derecha del observador, Don Andrés Sánchez Vivas, Don Pedro Pérez, Don José Luis Gálviz, Don Andrés Rivas, Don Jesús María Mora Casanova, Don Octavio Padrón, General Julián Casanova Bustamante (hermano de Maximiano, acompañó al general Cipriano Castro en la Revolución Liberal Restauradora de 1899, desde el combate de Tononó hasta la batalla de Tocuyito donde cae herido en Nirgua. Falleció en la montaña de Cazaderos, en 1921, cuando dirigía un cuerpo expedicionario que desde Lobatera marchaba a atacar una invasión antigomecista dirigida por el general Juan Pablo Peñaloza. Juan de Dios Sandoval Zambrano, tío-abuelo de quien esto escribe, era el alférez o portabandera y segundo al mando del cuerpo expedicionario de lobaterenses, debiendo traer el cuerpo de su jefe fallecido de regreso al pueblo), Don Alejandro Rojas Figueroa, Don Leandro Niño y Don Ramón Guerrero Lozada (Foto: Alejandro Rojas Figueroa, 1956).

Descripción

El reloj público de Lobatera está conformado por maquinaria y sonería. La maquinaria, de configuración mecánica, se distribuye en: (a) dos pesas, la mayor o accionante y la menor o reguladora. Estas pesas están sostenidas por cuerdas que son arrolladas en un cilindro adosado a la rueda o engranaje mayor de la maquinaria, siendo a su vez -las cuerdas- las que le imprimen el movimiento al reloj; (b) sistema de transmisión; (c) sistema de distribución y (d) mecanismos de regulación del movimiento.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.

Sistema de sonería: la campana de bronce para reloj (sin badajo), y martillo. Sobre la parte superior de la maquinaria del reloj de Lobatera. Foto Samir Sánchez, junio 8 de 2013.

La sonería está conformada por la nonula (campana para reloj, de bronce y sin badajo) que pende -incrustada- de una viga horizontal de madera, y un martillo en hierro para dar las horas y las medias. Asimismo, produce tres registros (por cuanto señala horas, medias y minutos).

Cuatro esferas o lunas transparentes, de cristal, con sus cuatro manecillas y cuadraturas en números romanos, apuntan horas, medias, cuartos y minutos. Por la longitud de las cuerdas que corren a través de poleas, su autonomía de funcionamiento debió ser de una semana.

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.

La espalda del tiempo. Reloj de la iglesia parroquial de Lobatera, Táchira. Foto Samir Sánchez, junio 8 de 2018.

Actualmente cuenta con un sistema de iluminación eléctrica pero, desde el 18 de noviembre de 1913 hasta el 9 de abril de 1940 cuando se inaugura la electricidad en la población, las esferas horarias eran iluminadas desde el interior de la torre, por medio de lámparas de carburo.

De procedencia estadounidense, la estructura básica está hecha de hierro fundido (deducción por observación) en un diseño «plano» o «flat-bed» con dos marcos verticales tipo «A» que contienen el tren de la maquinaria y a su vez están atornillados a la plataforma. Todo esto, sostenido por cuatro pies combados.

Este tipo de reloj fue iniciado con los trabajos de Benjamín Vulliamy en 1827 y su uso se extendió con profusión en todas las fábricas de relojería después de 1850, especialmente luego de la inauguración del reloj del parlamento británico, en Westminster, mejor conocido como el Big Ben de Londres, el cual adoptó esta estructura.

Así, el ensamblaje -y forma- del reloj de Lobatera, resulta similar a los fabricados por la famosa casa E. Howard & Co. en Boston, Massachusetts.

Valores patrimoniales

Este reloj público, como bien del patrimonio histórico eclesiástico, fue designado bien de interés cultural de la nación e incorporado al Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2010 /TA 17 – 18 / p. 10, según Resolución N° 003 – 2005, del Instituto del Patrimonio Cultural, publicado en la Gaceta Oficial N° 38 234 de fecha 20 de febrero de 2005.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Situación actual

Tras la muerte del maestro relojero Simeón Zambrano Cárdenas, hace más de una década, el reloj de la torre de la iglesia de Lobatera no tiene quien lo le haga el debido mantenimiento.

Conmemorados, muy silenciosamente en 2013,  los cien años de su histórica llegada al Táchira y al pueblo, el viejo reloj de la torre de la iglesia de Lobatera, cual rara avis in terris para las nuevas generaciones, sigue –inerte y mudo- señoreando y dominando la urbe desde su majestuosa altura. Esperando que algún día unas manos especializadas vuelvan hacer a andar y hacer sonar su sincrónico y acompasado mecanismo de relojería así como su broncíneo eco.

Reloj de Lobatera, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Chiquinquirá. Lobatera, estado Táchira. Patrimonio cultural de Venezuela.

Iglesia Virgen del Rosario de Chiquinquirá de Lobatera. Foto Dario Hurtado / Wikimedia.org, febrero de 2015.

Ubicación

Torre sur de la iglesia Nuestra Señora de Chiquinquirá, frente a la plaza Bolívar de Lobatera. Municipio Lobatera, estado Táchira.

Fuentes consultadas

Febres Cordero, Tulio, Clave histórica de Mérida: Documentos para la historia del Zulia en la época colonial. Editorial Antares, Mérida, 1960, p. 82.

Frank, Mark. The evolution of tower clock movements and their design over the past 1000 years. Member of National Association of Watch and Clock Collectors (NAWCC),  NAWCC, Chicago, 2005.

De la Rosa Mora, Ramón, Pbro. Inventario General Eclesiástico de la parroquia de Nuestro Señora del Rosario de Chiquinquirá de Lobatera. Archivo Parroquial, Libro de Inventarios, Lobatera, 4 de febrero de 1927.

Guerero Briceño, José del Rosario. Primer Cronista de Lobatera, entrevista que le fue realizada por el autor el 6 de agosto de 1985, San Cristóbal.

(*) [Biblioteca Pública del Estado Táchira, San Cristóbal, Sala Estadal, sección de Microfilms, MIC-TFC-PPP nº 12619-002, El Campesino, Lobatera, 24 de noviembre de 1913, copias de los microfilms que se conservan en original en la Sala Tulio Febres Cordero, de la Biblioteca Pública del Estado Mérida, Mérida, 1985].

Investigación: Samir A. Sánchez. Profesor de Historia del Arte y Métodos de Investigación en la Universidad Católica del Táchira (San Cristóbal – Venezuela).

Contenido relacionado

Deja un comentario

Descubre más desde IAM Venezuela

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo