En robo patrimonial del parque Los Ilustres de Trujillo asesinaron a Cultura
Aunque pareciera, tristemente no es una metáfora: la perrita comunitaria del parque Los Ilustres de Trujillo intentó frustrar el robo de las placas con los nombres que enaltecen ese espacio patrimonial. Se llamaba Cultura, y la mataron.
Ailyn Hidalgo Araujo 7/11/2017.
Cultura pagó con su vida el intento de frustrar el desmantelamiento sistemático del parque Los Ilustres de Trujillo. Su sacrificio fue en vano: ya se han robado casi todas las placas de mármol que identificaban a tres de los cuatro trujillanos insignes homenajeados en ese espacio público de la ciudad andina venezolana.
Monumento a Mario Briceño Iragorry en el parque Los Ilustres de Trujillo, sin placa conmemorativa en ninguno de sus lados, ni el granito del pedestal. Foto Ailyn Hidalgo Araujo, octubre de 2017.
Sin el granito original ni sus placas identificatorias luce el pedestal de la escultura del fray Ignacio Álvarez, en el parque Los Ilustres de Trujillo. Foto Ailyn Hidalgo Araujo, octubre de 2017.
Tampoco están las 4 placas de mármol en el desnudo pedestal de la estatua de Cristóbal Mendoza, del parque Los Ilustres de Trujillo. Foto Ailyn Hidalgo Araujo, octubre de 2017.
Desde hace más de un año comenzaron a llevárselas una por una en horas de la madrugada, sin que nadie -excepto Cultura, que así se llamaba la perrita comunitaria que osó oponerse al saqueo patrimonial- les pusiera coto a los criminales.
Los delincuentes también hurtaron el granito que cubría los pedestales y dejaron además el lugar en total oscuridad cuando se llevaron todo el cableado eléctrico, conectores, bombillos y lámparas, según informa la alcaldesa del municipio Trujillo, Luz del Valle Castillo, quien agrega que “se hacen las investigaciones”. Sin embargo, hasta el momento no hay detenidos. Ni acusados.
Y ni esperanza de que los haya. Castillo sugiere sin decirlo que el tema de los hurtos es un caso perdido, pues “no hay dinero para reponer los daños y tampoco proyectos”. Solo asoma la posibilidad de cercar todo el parque, pero “debido a los altos montos que tendrían que invertirse, esa obra no está presupuestada”.
En la localidad de Carmona, conocida por ser un sector residencial de clase media-alta y alta, arrecia la inseguridad desde hace meses. No solo el parque ha sido víctima de los hampones. Los trabajadores de la Dirección de Cultura del estado Trujillo expresan que “motorizados suben y bajan a cada rato”, y las denuncias de robo a mano armada son constantes. Denuncian que la caseta policial situada en el parque cerró hace más de un año, desde entonces la estructura quedó abandonada y “sin un policía que ronde la zona”. Y recomiendan, como corolario, no visitar el lugar en las tardes, horas en las que, afirman, “la inseguridad se incrementa”.
Esto lo confirman los diarios regionales, en cuyos titulares detallan que el parque se convierte al anochecer en una “guarida de delincuentes”. Desde marzo de 2015 se denuncia el deterioro del sitio y el acecho del hampa. En septiembre de 2016 los medios recogen de nuevo las quejas de la ciudadanía, especialmente de los conductores de la línea Cuatricentenaria que tienen su parada en el parque Los Ilustres de Trujillo, por los “continuos robos en horas de la tarde, cuando hay mayor soledad”, y exigen a las autoridades regionales que “den cuenta de este abandono”.
Quizá por la presión, y tras los continuos hurtos de las placas de mármol y los bienes utilitarios del parque, el pasado mes de octubre la Dirección de Cultura del estado Trujillo optó por retirar, en un salomónico gesto de derrota institucional, las pocas piezas que aún quedaban en los pedestales, borrando toda referencia de los personajes que enaltecen ese espacio y rompiendo con ello el vínculo de la ciudad con ese recinto creado para preservar la identidad colectiva.
La Dirección de Cultura optó, en un salomónico gesto de derrota, retirar las pocas placas conmemorativas que los ladrones habían dejado en el parque Los Ilustres de Trujillo. Foto Ailyn Hidalgo, octubre de 2017.
Un parque sin luz, una ciudad sin luces
El parque Los Ilustres de Trujillo está ubicado en la avenida Carmona, justo enfrente de la sede de posgrado de la Universidad de Los Andes, Núcleo Universitario “Rafael Rangel” (ULA – NURR). El espacio, de al menos una cuadra de extensión, luce limpio en algunas áreas, muy sucio en otras, y además abandonado, envejecido, solitario, sin electricidad y con ramas secas que aún cuelgan de árboles marchitos por falta de un sistema de riego.
Hoy nadie sabe a quiénes representan las estatuas sin nombre erigidas en el lugar, ni siquiera se conservan los registros en la sede de esa instancia regional de la cultura, ubicada en el mismo parque. Tampoco sus trabajadores tienen idea de quiénes son ilustres representados en los cuatro monumentos: de seis encuestados para esta nota solo uno nos dijo, señalando la estatua del fray Ignacio Álvarez en sus hábitos, “aquel es un monje, pero no sé quién es…”.
Luz del Valle Castillo, la alcaldesa, mencionó rápidamente a Mario Briceño Iragorry. Del resto dijo que quedaba “pendiente de localizar la información”. Ni la misma titular de la Dirección de Cultura del ejecutivo regional, Johanna Vásquez, pudo darnos los nombres de los ilustres que la ciudad pretendió homenajear, obviamente en tiempos más lúcidos, en el mismo espacio donde funciona su despacho. Quedó comprometida, eso sí, a “buscar la información”, y pasó de inmediato a informar de que “hace meses se robaron las placas”, al tiempo que admitía la decisión de retirar las pocas que quedaban para “no perder todo”. Sin embargo, no descarta la posibilidad de restituirlas «en algún momento».
En la Dirección de Cultura nadie sabe, tampoco su titular, que ese señor que habita en el patio de la sede oficial es Cristóbal Mendoza, cuyo monumento preside, junto con otros tres insignes trujillanos, el parque Los Ilustres de Trujillo. Foto Ailyn Hidalgo, octubre 2017.
Entre tanto, la recepcionista del ente regional solo atinó a recordar la triste anécdota: “lo que a mí me dio cosita fue que en esos robos mataron a puñaladas a la perrita de la sede. Ella, al ver a los malandros, se les fue encima para morderlos y entonces le cayeron a cuchillo. Cultura se llamaba”.
En la mengua y desconocimiento de ese bien patrimonial, la inmolación de Cultura tristemente no fue una metáfora. ¿O sí?
¿Quiénes son?
Para aquellos que hasta ahora los desconocen y para los temerarios visitantes del parque que sientan curiosidad por saber quiénes son los ilustres trujillanos que conmemora ese espacio público, la respuesta la ofrece el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), en su Catálogo del patrimonio cultural venezolano 2004 – 2009. Municipio Trujillo, estado Trujillo, en el cual se detalla la importancia de estos personajes en la historia regional y nacional:
Mario Briceño Iragorry (Trujillo 1897 – Caracas 1958), quien nació en el municipio Trujillo y fue un reconocido abogado, historiador, escritor, diplomático y político venezolano. En su estatua pedestre luce lentes, vestido con un flux y corbata, mientras lee un libro que sostiene entre sus manos.
El fraile Ignacio Álvarez (Trujillo 1760 – ibidem 1820), nativo del municipio Escuque, recordado como prócer civil por colaborar en la gesta de Independencia de Venezuela al unirse a los republicanos en su camino hacia Nueva Granada, Colombia, cuando pasan por Trujillo. Su estatua pedestre luce la túnica franciscana de su orden. En la mano derecha sostiene una pluma y en la izquierda un pergamino enrollado.
Cristóbal Mendoza (Trujillo 1772 – Caracas 1829), este abogado y político trujillano fue el primer presidente de Venezuela tras la declaración de Independencia. Formó parte de la asamblea constitucional que diseñó y promulgó la primera Constitución de Venezuela en diciembre de 1811. Su estatua pedestre, situado justo detrás de la Dirección de Cultura, luce vestido de levita, camisa de cuello alto, pantalón y corbata. En la mano derecha sostiene un pergamino en referencia a la Declaración de Independencia, y la mano izquierda la tiene elevaba al igual que la pierna izquierda, desplazada hacia adelante.
Antonio Nicolás Briceño (Trujillo 1782 – Barinas 1813), coronel que participó en la gesta de la Independencia de Venezuela, y quien en Trujillo “medio se salvó de los hurtos de las placas”, pero no de los aficionados a los grafitis y mensajes que dejan en marcador negro los vándalos que visitan el parque. Su estatua pedestre, ubicada al otro extremo inferior del parque, luce uniforme militar. Está en posición de descanso, pero de pie, con la mano derecha apoyada en la cintura y con la izquierda sujeta una espada a modo de bastón.
Las cuatro estatuas están deterioradas, oxidadas, sucias y cubiertas de telarañas, y sus pedestales despojados del granito y las placas de mármol, excepto el monumento de Antonio Nicolás Briceño. Refiere el IPC en su catálogo que “en el parque también se encuentran otras obras de arte de carácter moderno”, estas también carecen de identificación o algún tipo de referencia, y como los monumentos, se encuentran en mal estado de conservación.
Otras piezas de arte sin identificar en el parque Los Ilustres de Trujillo. Pese a que fueron registradas por el IPC, nadie tiene idea de su significado. Foto Ailyn Hidalgo, octubre de 2017.
Ilustres sin dolientes
En agosto de 2013 la prensa oficial anunció: “Ejecutarán plan de recuperación de parque Los Ilustres de Trujillo”, pero solo realizaron una limpieza de las áreas, a pesar de que “la primera combatiente de la entidad, Jacqueline Peñaloza de Rangel, señaló que la intención es ofrecer espacios dignos para el sano esparcimiento de niños, jóvenes y adultos”. Esto hoy en día no se da en el parque.
Tres años luego, en julio de 2016, se ventila otro titular: “¡A trabajar duro! para ofrecer el Trujillo bonito en vacaciones”, entonces las cuadrillas trabajaron nuevamente en el aseo del parque. Nada más, a juzgar por el señalamiento publicado en el Diario Los Andes en febrero de 2017: “el parque Los Ilustres que sirvió en tiempo pasado como sitio para la recreación y el descanso está en total abandono (…) el monte se lo está tragando, las áreas verdes están llenas de maleza, las caminerías sucias y parece que a nadie le importa”
Basura amontonada en una esquina del parque Los Ilustres de Trujillo. Foto Ailyn Hidalgo Araujo, octubre de 2017.
En el mismo diario se inquiría “¿Habrá un ‘Yo sí te quiero’ para el parque Los Ilustres de Trujillo? ¡Da tristeza! Ni a la Corporación Trujillana de Turismo, ni a la alcaldía, ni siquiera a la Fundación Niño Simón, que queda muy cerca del lugar, hacen algo para rescatar el parque”, se referían entonces a un plan pregonado por el gobernador del estado Trujillo, Henry Rangel Silva, para recuperar las áreas públicas en el municipio Valera.
Parada hacia el monumento de la Paz, en las cercanías del parque Los Ilustres de Trujillo. Foto Ailyn Hidalgo Araujo, octubre de 2017.
La ciudadanía no cree que la situación mejore. Ismael Cáceres, conductor de la línea que va al Monumento a la Paz (parada ubicada en las cercanías del parque), comenta: “No conozco a los ilustres, ni sé quiénes serán. Lo que escuché fue que hace meses se robaron las placas de mármol. Quién sabe qué hacen con eso. Este parque perdió su vida turística y de recreación”.
Su compañero de trabajo, Carlos Vásquez, añade que “al parque no lo visitan familias, solo parejas que buscan ocultarse entre la maleza para buscar ‘momentos románticos’”. Denuncia que asaltan a cualquier hora del día y no confía en que la alcaldesa o el gobernador se recuerden “de hacerle un cariño al lugar”.
El lugareño Jesús Vásquez lamenta que el hampa y la soledad hayan acabado con ese sitio de esparcimiento, además del descuido oficial: “la última actividad realizada allí fue una limpieza que hicieron los jóvenes del programa de gobierno Chamba Juvenil. Esos ilustres, que no sé cómo se llaman, no tienen dolientes”.
Muy difícil que los tengan en una ciudad en la que ni las autoridades ni la gente de a pie saben a quiénes recuerdan los cuatro monumentos. Esos paisanos suyos que le pusieron mayúsculas a la historia.
Fuentes consultadas
Alvarado, Lalimar. Parque Los Ilustres de Trujillo: una guarida para la inseguridad. En diariodelosandes.com. Marzo, 2015. https://goo.gl/rBmwqN. Consultado el 14 de octubre 2017.
Alvarado, Lalimar. Piden presencia policial en el parque Los Ilustres de Trujillo. En Diariodelosandes.com. Septiembre, 2016. https://goo.gl/Vz8jKb. Consultado el 15 de octubre 2017.
AVN. Ejecutarán plan de recuperación de parque Los Ilustres en Trujillo. En AVN.info.ve, agosto, 2013. https://goo.gl/1Eu3aN. Consultado el 12 de octubre 2017.
Barreto Balza, Juan Carlos. Cronista Del Municipio Escuque. Fray José Ignacio Álvarez Abreu. En diarioeltiempo.com.ve. Noviembre del 2010. https://goo.gl/GDWBPb. Consultado el 20 de octubre 2017.
Castillo, Luz del Valle. Alcaldesa del municipio Trujillo. Entrevista realizada el 10 de octubre del 2017.
Cáceres, Ismael. Conductor de la línea hacía el Monumento la Paz. Entrevista realizada el 7 de octubre del 2017.
Catálogo de patrimonio cultural venezolano 2004 – 2009. Municipio Trujillo, estado Trujillo. Instituto del Patrimonio Cultural.
Paredes, Diana. Bajó visita de temporadistas al Monumento a La Paz durante el carnaval. En DiariodeLosAndes.com, febrero 2017. https://goo.gl/PM88J2. Consultado el 15 de octubre 2017.
Paredes, Diana. ¡A trabajar duro! para ofrecer el Trujillo bonito en vacaciones. En diariodelosandes.com. Julio, 2016. https://goo.gl/G4hdbh. Consultado el 15 de octubre 2017.
Trabajadores de la Dirección de Cultura del estado Trujillo. Entrevistas realizadas el 20 de septiembre del 2017.
Vásquez, Carlos. Conductor de la línea hacía el Monumento la Paz. Entrevista realizada el 7 de octubre del 2017.
Vásquez, Johana. Directora de Cultura del estado Trujillo. Entrevista realizada el 3 de octubre del 2017.
Vásquez, Jesús. Habitante del municipio Trujillo. Entrevista realizada el 7 de octubre del 2017.
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