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Hampones desmantelan el viejo cementerio de Barinitas

La ola de robos de metales y demás materiales susceptibles de comerciar rompe la paz del antiguo cementerio de Barinitas, postrado en la desidia y el olvido. 

Marinela Araque Rivero. 24/9/2017.

En el cementerio de Barinitas no termina de llegar la paz. En cambio lo asaltan los hampones armados con cincel y martillo para despojar los sepulcros de sus placas de bronce, de las letras de aluminio, de la cerámica –que despegan con esmero-, del granito que cargan en trozos, del mármol funerario, de las verjas con las que los deudos intentan proteger infructuosamente los sepulcros y hasta de los arreglos florales que algunos optimistas tributan a la memoria de sus seres queridos.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

La fachada del viejo cementerio de Barinitas luce tan tenebrosa como su interior. Foto Marinela Araque, septiembre de 2017.

Saquean por igual las tumbas humildes y las vanidosas en esa tierra de nadie a la que acceden por las tapias agujereadas y por el gran hueco de la desidia oficial. Los delincuentes, a quienes siempre les ha gustado visitar nuestros cementerios y no precisamente para honrar a los muertos, también parece golpearlos la crisis por lo que en los últimos días ha arreciado el saqueo indiscriminado de los camposantos, incluido el más antiguo de Barinitas, abandonado por las buenas almas y las autoridades obligadas a preservar el sitio patrimonial.

Vista desde el exterior de la cerca perimetral del camposanto, rodeada de maleza. Foto Marinela Araque, septiembre de 2017.

Barinitas, ubicada  a unos 25 minutos de la ciudad de Barinas, tiene su cementerio en el sector conocido como La Macarena, en la avenida 7. Muy cerca de su fachada aún se puede divisar por entre la maleza una valla que da cuenta de los 80 metros de cerca perimetral que el Consejo Comunal de La Macarena le construyera por la suma de Bs. 300 000, hace ya varios años.

Ir allá es una aventura extrema en la que tendrás que sortear el monte que se ha enseñoreado del espacio, tras atravesar aquella fachada que acusa una falta de mantenimiento de larga data. En el camino se nos atraviesan tumbas destrozadas y despojadas de sus lápidas, mármoles, lámparas y floreros, enverjados desmantelados, imágenes rotas y ausentes, y una ruina general que hace que un tiempo viscoso nos envuelva y sofoque.

Algunos deudos han optado por escudar los sepulcros de sus familiares fallecidos con verdaderas fortalezas de hierro y acero, aunque a algunos no les ha bastado esto para persuadir a los delincuentes de no arremeter contra las tumbas.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

Los deudos instalan rejas dobles para evitar el saqueo de imágenes y placas funerarias. Foto Marinela Araque, septiembre de 2017.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

A los arreglos florales les roban el oasis, material de floristería cotizado por su escasez. Foto Marinela Araque, 2017.

Los maleantes han aprovechado la falta de vigilancia para robarse las pocas esculturas de mármol que existían, así como para quitar con paciencia y cuidado la cerámica que luego venden al mejor postor en un mercado en alza. Han encontrado también una mina en los floreros y coronas fúnebres, de los que buscan el oasis (espuma utilizada en las floristerías para hacer los arreglos florales), cuyo panel unitario se puede vender en el mercado hasta por 13 000 bolívares, y una caja de 48 paneles se cotiza en 384 000 bolívares. Precios de unos y otros materiales que disparan como nunca antes la tentación del saqueo funerario.

Si nos detenemos en su monumental fachada advertiremos grafitis vandálicos que el tiempo ha borrado, y paredes sucias y humedecidas por las filtraciones que llegan desde el techo del pórtico de la entrada. Al ampliar la vista, veremos que la cerca perimetral, construida en bloques de cemento, presenta diversos agujeros en uno de los laterales que colinda con el cementerio nuevo, son los caóticos “portales” que usan los hampones para entrar y salir a sus anchas del camposanto.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

Los hampones y profanadores de tumbas destrozaron la cerca perimetral. Foto Marinela Araque, septiembre de 2017.

Entran y salen, pero algunos también, como los muertos, se quedan en él. En la oscuridad total (para variar fue desmantelado el cableado eléctrico de las áreas administrativas) el lugar sirve de guarida a malhechores que por las noches se refugian en su interior para seguir perpetrando sus fechorías. Durante el día les hace el quite la maleza que desdibuja las tumbas más antiguas en el lateral derecho de la necrópolis y dificulta el libre tránsito de los porfiados visitantes.

“Un cementerio sin dolientes”

Uno de los deudos de este camposanto es el señor Luis Molina, a quien conseguimos, machete en mano, desmalezando la tumba de un ser querido, acción que corresponde a la municipalidad como ente responsable de este bien patrimonial de la nación.

Molina recuerda que durante la gestión del alcalde Adolfo Superlano (1995 – 2000) “esto no estaba en tan malas condiciones”. Y nos hace un inventario de sus actuales carencias: “Es un cementerio abandonado y sucio. Hace años que no le dan un cariñito. No hay agua, uno tiene que caminar bastante para poder limpiar las tumbas. Mire el monte, ha tapado los sepulcros por completo. En los últimos días las fechorías parecen no tener fin, a esta tumba de mi padre le robaron las rejas, hemos tenido que quitarle la cruz al sepulcro de mi nieto para que no se la roben. Aquí los ladrones entran para robarse todo lo que tenga cobre, bronce  y aluminio. No es justo que los bariniteños no tengamos un cementerio digno y seguro. Vaya, vea usted el nuevo cementerio. Aquí mismito, al lado de este. También da vergüenza. Estos son los verdaderos cementerios de los olvidados , porque ni las familias se atreven a venir ahora”.

A unos metros de nosotros, y bajo el mismo sol inclemente, su hija María Molina limpiaba la tumba de su hijo quien pereció trágicamente hace unos años. La afligida mujer coincidió con las quejas de su padre: “Este es un cementerio sin dolientes. Yo vengo todas las semanas a limpiar la tumba de mi hijo, mientras mi papá limpia la de mis abuelos. Aquí ahora por la inseguridad no viene la gente porque dicen que está muy enmontado y les da miedo con las culebras. ¿No ve lo solo que está? Dicen que algunos vienen a profanar las tumbas para hacer brujerías. Este cementerio está así por el abandono de las autoridades y hasta de los mismos familiares. Algunos difuntos de aquí no tienen dolientes que velen por sus tumbas.

Un trabajador del camposanto, que pidió omitir su nombre, admite que “La alcaldía no limpia el cementerio desde hace unos dos años. Nosotros hacemos lo que podemos, pues aquí hay tres cementerios en uno. Son casi nueve hectáreas como usted puede apreciar. Pero no hay vigilancia. Anoche entraron y abrieron la puerta del depósito donde guardamos algunas cosas y se robaron los materiales. Si usted quiere, yo la acompaño hacer el recorrido para que pueda ver las tumbas de atrás. Eso sí, camine con cuidado, hay mucho monte”.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

El cementerio carece de la cerca perimetal posterior. Foto Marinela Araque, septiembre de 2017.

En compañía del dispuesto y humilde trabajador, hicimos el recorrido por la necrópolis. Ciertamente es inmensa y aunque aparentemente está protegida por una cerca perimetral, nos dimos cuenta de la ausencia de muros en la parte posterior, donde colinda con un farallón. El lateral izquierdo de la cerca es el que ha sido más agujereado por los profanadores de tumbas y delincuentes.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

La cerca perimetral que da al tercer cementerio está llena de huecos. Foto Marinela Araque. Año 2017

Intentamos en dos oportunidades conversar con el responsable directo del cementerio municipal, pero la oficina administrativa del mismo estaba desierta, como desierto está el cuidado de este recinto que guarda la memoria de numerosas generaciones de bariniteños.

Un recinto de paz donde cunde el terror

Los hurtos y los destrozos deterioran el camposanto de Barinitas, titulaba el periodista Richard Mendoza un reportaje sobre el cementerio municipal publicado el reciente 10 de septiembre en el diario La Prensa de Barinas. Entonces denunciaba lo que constatamos en nuestro recorrido: que “el cementerio permanece enmontado y sin vigilancia”, que “los matorrales que se han formado alrededor de las tumbas lo han convertido en una selva”, que durante la noche y madrugada los delincuentes “… profanan las sepulturas, causan destrozos y terminan cargando con las figuras de mármol, crucifijos de aluminios y hasta los floreros que colocan los dolientes a sus seres fallecidos”.

El trabajo periodístico recogió la voz de la vecina del sector, Ana Montañés, quien declaró que “A la interperie y solo bajo el cuidado de los dolientes se encuentra nuestro camposanto pues el alcalde Henrique Henríquez nunca está pendiente del cuidado y funcionamiento del cementerio”. La denunciante precisaba que a pesar de estar muy cerca de las sedes de la alcaldía y de la policía estatal, “las autoridades y funcionarios no realizaban patrullajes y tampoco garantizan las labores de mantenimiento.”

Mendoza cerró su nota señalando la sensación que cunde en los alrededores del camposanto: “La falta de alumbrado y la ausencia de por lo menos un vigilante, aterra a los residentes adyacentes al cementerio”.

El terror en un espacio de tributo y recogimiento. El terror de esa desidia sorda ante la denuncia y la queja. El terror sin oraciones, sin flores posibles, sin mármoles ni nombres. El terror que campea entre el monte y el delito para romper la paz de los sepulcros, porque hasta los huesos se han llevado. Ese terror absoluto del abandono y el olvido.

“Representación de los ancestros”

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

Fachada del cementerio viejo en el año 2011. Foto Marinela Araque.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

La fachada del segundo cementerio. Foto Marinela Araque, septiembre de 2017.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

Fachada inconclusa del tercer cementerio. Foto Marinela Araque, septiembre de 2017.

Esta necrópolis fue construida a finales del siglo XIX en las afueras del pueblo, y clausurada en el siglo XX, aproximadamente en el año 1960. En el antiguo cementerio se pueden apreciar edificaciones mortuorias como mausoleos, capillas y estructuras escultóricas.

Seguidamente se erigió otro cementerio al lado del primero. Aunque a este no le hicieron división alguna, sí construyeron una fachada parecida al antiguo sin que se perdiera por ello el significado colectivo. Al pasar los años se edifica el tercer cementerio al lado del segundo, sin fachada definida. Solo hay tumbas recién fundadas y un terreno cubierto por la maleza.

El Instituto del Patrimonio Cultural reseña en el Catálogo del patrimonio cultural  2004 – 2006. Municipio Bolívar, estado Barinas que estos cementerios “Son la representación de los ancestros de la comunidad bariniteña, siendo por ello muy respetadas sus instalaciones. Aún hay personas que se acercan a ellas para regocijarse en sus predios, sirviendo de sitio turístico y de sentimiento familiar por los recuerdos que encierra”. Características que la hicieron merecedora de ser incorporada en el Ier censo de patrimonio cultural 2005, en la categoría Lo construido.

Cementerio municipal de Barinitas. Patrimonio cultural en peligro. Barinas, Venezuela.

En el año 2011 se podía contemplar la belleza de los monumentos. Foto Marinela Araque.

Fuentes consultadas

Catálogo del Patrimonio Cultural del municipio Bolívar 2004-2006. p.41. Instituto de Patrimonio Cultural.

Mendoza, Richard. Hurtos y destrozos deterioran camposanto de Barinitas. En diario La Prensa / Regional. Barinas, domingo 10 de septiembre 2017. p. 9.

Molina, Luis. Deudo de cementerio de Barinitas. Entrevista realizada el 11 de septiembre de 2017 en los predios del camposanto.

Molina, María. Deuda del cementerio de Barinitas. Entrevista realizada el 11 de septiembre de 2017 en los predios del camposanto.

Trabajador del cementerio de Barinitas. Entrevista realizada el 11 de septiembre de 2017.

1 Comment on Hampones desmantelan el viejo cementerio de Barinitas

  1. Buenas tardes lo confirmo ya que se encuentra total descuido la alcaldia deberia colocar un cuota para mantenimiento y recuperar el campo santo , las personas que realizan los trabajo de las tumbas lo han sacado esposados las autoridades por robo y aun asi vuelven a seguir trabajando en el mismo sitio .

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